La directora de la Asociación Salvadoreña de Ayuda Humanitaria (PRO VIDA), Graciela Colunga, pidió este lunes a las familias unirse al desarrollo de las medidas extraordinarias impuestas por el Gobierno para combatir la criminalidad en el país.
Colunga dijo que los padres de familia tienen responsabilidades en el tema del combate a la violencia, cómo orientar a los jóvenes para que no cometan crímenes o sean parte de grupos pandilleriles.
La Asamblea Legislativa aprobó el uno de abril de 2016, con 83 votos, el Decreto Transitorio para implementar medidas contra la criminalidad que impera en el país. Las medidas se desarrollan en siete centros penales. Entre estas medidas se encuentra la de evitar las telecomunicaciones en los alrededores de los siete centros penitenciarios.
“Hay que ayudar a los jóvenes que quieren reinsertarse en el país como un ente productivo, la familia es importante en esto, sí el joven no quiere rehabilitarse, ni modo le toca coerción. Lastimosamente hay papás, mamás y abuelos que están solapando a muchachos que son criminales”, explicó Colunga.
La directora insta a los padres de familia a que busquen ayuda de las autoridades u organismos en caso de que sus hijos rechacen reinsertarse a la sociedad.
“Los padres deben encausar y corregir a sus hijos para que regresen a sus casa siendo personas con mayor probidad y puedan ser útiles a sí mismos y a los demás”, acotó.
Además Colunga hizo un llamado a los jóvenes para que denuncien sin temor si están siendo obligados a ser parte de una pandilla o cometer ilícitos, para que denuncien.
“Es importante que el padre y la madre se responsabilicen de la educación de los niños desde pequeños, si los dejan al arbitrio de la calle se les van a ir de las manos. La familia debe evitar a toda costa que los muchachos no se metan a delinquir, si se les salen de las manos, los padres no deben resistir a que la autoridad los detenga”, explicó.