Representantes de la Fundación Roque Dalton (FRD) y el Laboratorio de Investigación y Acción Social contra la Impunidad (LIASCI), del Grupo de Monitoreo Independiente de El Salvador (GMIES) presentaron, este jueves, una solicitud a la Corte Suprema de Justicia para que esta institución pida información veraz y pertinente sobre cómo está desarrollando el proceso de consultas con las víctimas de graves violaciones de derechos humanos y las organizaciones sociales que las acompañan, por el pasado conflicto armado salvadoreño registrado desde 1980 hasta 1992.
Al proceso al que se refieren los solicitantes, es la gira de entrevistas que desarrolla desde el pasado 24 de agosto la subcomisión de la Asamblea Legislativa que estudia la creación de la Ley de Reconciliación Nacional.
La medida tiene como objetivo enriquecer el informe realizado previamente por la comisión ADHOC y la comisión que trataba esta temática, como parte del trabajo que realiza el parlamento salvadoreño en el tema de reparación de daños a las víctimas de la Guerra Civil Salvadoreña.
La problemática radica, en que para los representantes de las organizaciones el proceso no se está haciendo de una forma correcta, debido a que se están cometiendo irregularidades que ponen en duda a los afectados.
Para Benjamín Cuellar representante del Grupo de Monitoreo Independiente de El Salvador (GMIES), las víctimas no han sido informadas de los días y la metodología de como harán la gira.
“El día en el que se inició la gira en Chalatenango, las víctimas fueron avisadas un día antes, solo se presentaron 13 personas y de ellas solo 6 hablaron… Nos es una consulta informada”; expresó Cuellar.
Agregó, que la justicia debe ser transicional para todos los que sufrieron las consecuencias de la guerra.
Por su parte, David Córdova, víctima del conflicto armado, sostuvo que esa consulta “está amañada y está inclinada hacia un sector”.
Mientras tanto, Juan José Dalton representante de la Fundación Roque Dalton (FRD), indicó que su objetivo es velar por todas las personas que sufrieron los abusos de la guerrilla y del ejército.
Ante esto, manifestó que es de las pocas personas que ha interpuesto demandas en contra la dirigencia de la Guerrilla Salvadoreña contra el ejército, el primero por el asesinato de su padre Roque Dalton y el segundo porque fue torturado en una acción militar.