El pedido de apertura de un juicio político contra la presidenta Dilma Rousseff, de Brasil, que fue autorizado el domingo por la Cámara de Diputados, fue entregado este lunes al presidente del Senado, Renan Calheiros, por su homólogo de la Cámara Baja, Eduardo Cunha.
Este proceso pudiera terminar con la destitución de la presidenta Rousseff, misma que consideró el proceso como “un golpe de estado”, al tiempo que dijo que “no le matarán las esperanzas”.
Los documentos presentados del proceso son 34 volúmenes y 12.044 páginas, que ya están en manos de la Secretaría General de la Mesa directiva del Senado.
"Hay personas que piden agilizar el proceso, pero nosotros no podemos agilizarlo de forma tal que no parezca un atropello o una demora intencional", dijo Calheiros, citado por el portal de noticias "UOL".
El jefe de la Cámara Alta, quien está investigado en nueve procesos en la Corte Suprema por presuntos delitos de corrupción vinculados al caso Petrobras, dijo que el martes será leído en la sesión del Senado el documento en el que consta el aval de los diputados al enjuiciamiento de Rousseff, que fue autorizado con 367 votos a favor y 137 en contra.
Se acusa a la presidenta de haber violado la Ley de Responsabilidad Fiscal al practicar maniobras contables, llamadas "ruedas fiscales", y abrir por decreto líneas de crédito complementarias sin pedir autorización el Congreso.
Agregó que los líderes partidarios en el Senado se reunirán el martes para discutir sobre plazos y la forma como será integrada la comisión especial que en un plazo de 10 días deberá emitir un fallo sobre el enjuiciamiento.
Dicho dictamen será sometido luego a votación en el plenario de la Cámara Alta. Para que prosiga, y no sea archivado, se necesitan los votos de 41 senadores en un total de 81.
Si los senadores resuelven enjuiciar a la presidenta, Rousseff sería alejada del cargo en forma inmediata y por un plazo máximo de 180 días, y asumiría en su lugar, en forma interina, el vicepresidente Michel Temer.
En la votación final, que será presidida por el presidente del Supremo Tribunal Federal, Ricardo Lewandowski, se necesitan los votos de 54 senadores para que Rousseff sea condenada.
En ese caso, la presidenta será destituida y Temer asumirá hasta el final del mandato, en diciembre de 2018.
Si por el contrario, el Senado resuelve absolverla, la mandataria reasumirá en forma inmediata sus funciones.
Dilma dice: “Estoy teniendo mis sueños torturados”
La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, dijo que tiene los "sueños torturados" después de que la Cámara de Diputados autorizó la apertura de un juicio político en su contra, el cual a su entender es "un golpe de Estado".
"De cierta forma estoy teniendo mis sueños torturados, mi derecho torturado", dijo con voz emocionada la ex guerrillera, quien fue presa política y torturada en la década de los 70, durante la dictadura militar (1964-1985).
"No van a matar en mí la esperanza porque sé que la democracia es siempre el lado correcto de la historia", dijo Rousseff, un tanto demacrada y hablando en tono más pausado de lo habitual.
Fue el primer pronunciamiento público de la mandataria tras la estrepitosa derrota sufrida por el Gobierno el domingo, cuando obtuvo 137 votos, en un total de 511 presentes en sala, en contra de su enjuiciamiento.
* Redacción ContraPunto y agencias internacionales