La Policía Nacional Civil informó este lunes que la entidad prevé cerrar 2018 con una tasa de homicidios cercana a los 50 por cada 100.000 habitantes. La cifra es menor a la de 2017, que cerró con un índice de 60 por cada 100.000 habitantes. Sin embargo, el nivel de violencia mortal esperado por las autoridades de seguridad es al menos cuatro veces más que lo considerado epidemia internacional por la Organización Mundial de la Salud (OM).
"Estamos previendo la disminución hasta cerca de 50 homicidios por cada 100.000 habitantes como tasación del homicidio al concluir el presente año", informó la PNC.
De enero al 24 de noviembre se reportaron un total de 3.020 muertes violentas, frente a las 3.566 computadas en el mismo lapso de 2017. Los datos arrojan una disminución del 15,3%.
Del total de víctimas, se detalló que el 11,6% han sido mujeres y que este dato pasó de 426 en 2017 a 352 en la actualidad.
La tendencia a la baja, según las autoridades, se mantiene desde julio pasado, cuando se registró un descenso de 0,71 % y con lo que logró revertir las alzas computadas desde finales de 2017.
La PNC atribuye la mayor parte de los crímenes violentos a las pandillas. Anteriormente el director de la entidad policial, Howard Cotto, dijo que el alza de homicidios hasta julio se debió a purgas al interior de las pandillas por la disputa de los lideratos locales.
El Salvador es uno de los países más violentos del mundo con tasas de 103, 81,7 y 60 homicidios por cada 100.000 habitantes en 2015, 2016 y 2017, respectivamente.