El informe de Probidad que corresponde al período de Salvador Sánchez Cerén como vicepresidente (2009-2014) resultó sin observaciones por enriquecimiento ilícito, según fuentes de la Corte Suprema de Justicia (CSJ).
De acuerdo a declaraciones que Óscar López Jerez, magistrado presidente de la Sala de lo Civil, en la sesión de Corte Plena del jueves pasado, los magistrados no encontraron motivos para que Sánchez Cerén deba pasar por un juicio de enriquecimiento ilícito. De los 15 magistrados que integran el ente rector de la Corte, 14 votaron para eximir al exfuncionario. El único que votó en contra fue Aldo Cáder, magistrado y primer vocal de la Sala de lo Constitucional.
El estudio de cómo cambió el patrimonio de Sánchez Cerén durante su período como vicepresidente llegó a la Corte Plena para que lo conocieran durante la primera quincena de agosto. Antes de eso, ya habían hecho las investigaciones con bancos y otras entidades financieras, y además, el investigado ya había tenido la oportunidad de justificar sus gastos e ingresos. De acuerdo a la información que se compartió desde la CSJ, Sánchez Cerén alegó que en ese período administró sus recursos personales con su salario como funcionario y con el patrimonio de su grupo familiar.
Sánchez Cerén fue el primer líder histórico del FMLN que logró llegar al poder en el Ejecutivo en 2009. En ese año inició el primero período de la izquierda salvadoreña en la Presidencia desde los Acuerdos de Paz, con el experiodista Mauricio Funes como mandatario.
De 2014 a 2019, Sánchez Cerén fue presidente del país con Óscar Ortiz como segundo al mando. Su informe de Probidad correspondiente a estos años todavía no ha llegado a Corte Plena.
Ahora, el FMLN está en su crisis más profunda, luego que la Fiscalía General de la República y el actual presidente, Nayib Bukele, han denunciado actos de corrupción durante los dos períodos del partido en el Ejecutivo. Bukele, por ejemplo, publicó en sus redes sociales la lista de parientes cercanos de Sánchez Cerén que trabajaban en el sector público cuando el dirigente efemelenista era presidente del país: hijos, nietos, parientes políticos. Lo mismo hizo con otros dirigentes del partido.