El canciller salvadoreño, Hugo Martínez, aseguró este martes que el "compromiso" de algunos congresistas republicanos de buscar una alternativa para los más de 190.000 salvadoreños que se quedarán sin amparo migratorio en 2019 en Estados Unidos, llena de "esperanza" al país.
El funcionario concluyó recientemente una gira por el país norteamericano en la que también participó una comitiva de diputados para reunirse con más de 15 congresistas y diferentes líderes de la sociedad civil para gestionar una alternativa a los compatriotas amparados al Estatus de Protección Temporal (TPS).
El canciller aseguró que varios de los congresistas republicanos "manifestaron un compromiso para buscar una solución" para dar "estabilidad migratoria" a los salvadoreños, que en septiembre de 2019 quedarán a la sombra de la deportación.
"Esto es nuevo, porque se decía que la posición de bloque del Partido Republicano no era amigable con la búsqueda de solución" y "nos llena de esperanza de que se puede conseguir una salida a la situación dentro del Congreso", apuntó Martínez, quien calificó su visita al país norteamericano como "exitosa".
Agregó que entre los puntos que se discutieron con los congresistas estadounidenses se incluyeron las 5 propuestas de una legislación migratoria en el Congreso y la posibilidad de un acuerdo para otorgar unas 25.000 visas anuales a estas personas de no lograrse una ley.
El pasado 8 de enero, el Gobierno del presidente estadounidense, Donald Trump, anunció la suspensión del TPS para los salvadoreños, decisión que envuelve un drama social y humano, con familias que se enfrentan a una separación.
Estados Unidos otorgó a los salvadoreños una última prórroga del beneficio hasta septiembre de 2019, por lo que estas personas tienen hasta marzo próximo para reinscribirse.
El jefe de misión de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) en el Triángulo Norte de Centroamérica, Jorge Peraza, dijo recientemente en una entrevista con Efe que el Congreso de EE.UU. debe legislar para evitar la desintegración de las familias de estos miles de salvadoreños, que incluyen a más 196.000 estadounidenses.