El Tribunal Primero de Sentencia de San Salvador reprogramó el juicio contra René Figueroa, exministro de Seguridad del expresidente Elías Antonio Saca entre los años 2004 al 2009, debido a que estaría dispuesto a confesar las irregularidades financieras que habría cometido junto a su esposa.
Según explicó la representación fiscal, este aplazamiento se dio porque la defensa de los imputados que son acusados de lavar US$3.7 millones, solicitaron una salida alterna al proceso judicial que les permita una pena leve.
Los representantes de la Fiscalía General de la República pidieron un plazo de 30 días para estudiar la petición de procedimiento abreviado.
“Fiscalía está dispuesta a escuchar la respuesta elaborada por la defensa…se va a analizar la propuesta que ellos tengan presente y posteriormente aceptarse o no”, dijo el fiscal.
Harán un valúo de unos inmuebles incautados a Figueroa, ya que ante una condena debe asegurarse también la responsabilidad civil que sería de $3.7 millones.
Según la acusación, el delito lo comenzaron a realizar en el año 2004, cuando Elías Antonio Saca llegó la Presidencia de la República, pero la actividad ilícita la extendieron hasta el año 2015, según la conclusión de un análisis financiero contable.
Figueroa quien también fungió como viceministro de Gobernación en el quinquenio del fallecido Francisco Flores, no pudo justificar la procedencia lícita de $3.7 millones y evidenció un incremento patrimonial elevado que configuró un lavado de dinero sancionado con una pena de cinco a 15 años, pero si la Fiscalía acepta la propuesta del procedimiento abreviado y el tribubal lo autoriza, la pena sería mínima, por el momento se desconoce cuantos años estarían negociando con la Fiscalía.
Los dos imputados supuestamente recibieron dinero de la Sociedad Radio Difusión de El Salvador, propiedad del expresidente Saca, quien en el Tribunal Segundo de Sentencia dijo que creó un plan para desviar más de $300 millones de la cuenta subsidiaria del Tesoro Público Casa Presidencial y que su círculo de colaboradores más cercanos fue clave para que los fondos fueran triangulados hacia sus cuentas personales, luego transferidos a empresas de diversos rubros y que el destino final fueran las radios y otras sociedades del Grupo Samix.