En medio del denso humo de los gases lacrimógenos, los simpatizantes de Nasralla, candidato de la izquierdista Alianza de Oposición Contra la Dictadura, huían y contraatacaban tirando piedras a los policías en las proximidades de donde el Tribunal Supremo Electoral (TSE) revisa las actas electorales.
El lento conteo beneficiaba estrechamente al presidente Juan Orlando Hernández, del Partido Nacional (PN, derecha), con 42,68% frente al 41,60% de Nasralla, con el 90,40% de las actas escrutadas.
La ventaja de Hernández levantó sospechas entre líderes opositores después de que el primer recuento de votos del TSE, la madrugada del lunes, diera a Nasralla una ventaja de cinco puntos.
El TSE no volvió a divulgar datos hasta la tarde del martes y en cada nuevo informe ha ido reduciendo la diferencia entre ambos, mientras que el porcentaje de los otros siete aspirantes presidenciales prácticamente no varía.
Los simpatizantes de la Alianza protestaron en media decena de ciudades del país por lo que consideran “robo” de las elecciones por el oficialismo.
En la capital, cientos de miembros de la Alianza se concentraron desde la tarde del miércoles frente a la sede donde el TSE recibe las actas de los 18 departamentos del país para alimentar el sistema de cómputo sobre los resultados.
“Responsabilizamos al presidente Juan Orlando Hernández por esta salvaje represión contra una manifestación pacífica”, declaró al canal UNETV el diputado de la oposición, Rafael Alegría.
El presidente del TSE, David Matamoros, prometió, en una comparecencia ante la prensa ofrecer la tarde del jueves el conteo final.
Matamoros denunció que manifestantes de la Alianza fueron frenados la noche del miércoles por militares mientras intentaban romper el portón de acceso a los salones donde revisan las actas.
“Estuvimos a punto de perder las elecciones (“¦) Estamos preocupados por las movilizaciones que hay en distintas partes del país”, aseveró el magistrado.
En un comunicado, el Ministerio de Seguridad advirtió que los policías “procederán a desalojar de manera pacífica” a los manifestantes que impidan la libre circulación en las calles.
También el gobierno anunció una ampliación de ocho días la prohibición de portar armas, decretada por una semana y que finalizaba este jueves.