El ministro de Hacienda, Carlos Cáceres, asegura que “los efectos ya los va a empezar a sentir la población, porque para prestarle dinero a El Salvador, al Gobierno, a los bancos, a los privados, van a aumentar las tasas de interés; nos va a afectar a todos, a los empresarios, a la gente más pobre”.
Tres compañías de riesgo han bajado la calificación de deuda a El Salvador. Moody”™s, Fitch Ratings y Standard & Poor”™s han puesto en evidencia la crítica situación de las finanzas del Estado.
“Un “˜riesgo país bajo”™ se traduce en endeudamiento internacional barato, que se puede reflejar en más gasto público que genere beneficios económicos y sociales”, explican especialistas.
A la hora de invertir, los entes financieros ponen en la balanza el riesgo y la rentabilidad. Si el riesgo país es alto, significa que el dinero de los inversores corre un alto riesgo de pérdida es por esto que la baja en las calificaciones pone a El Salvador en desventaja en materia de inversión.
El pasado 7 de abril el Gobierno comunicó que el país está en condición de impago luego de no cubrir las obligaciones las pensiones del Instituto de Previsión Social de la Fuerza Armada (IPSFA), después de que en la Asamblea Legislativa se diera el “no” para la obtención de $282 millones de dólares en bonos.
Moody”™s fue la última calificadora en bajarle la ponderación de deuda al país, catalogándolo como uno de las economías con mayor incertidumbre de pago a sus acreedores.
Según medios impresos, en la década de los 90 Moody”™s fue la calificadora que le otorgó el “Grado de inversión” a El Salvador, un título que mantuvo hasta 2009, cuando la deuda del país comenzó a subir.
El “˜riesgo país”™ mide la probabilidad de incumplimiento de las obligaciones financieras de una nación debido a factores que van más allá de los riesgos inherentes a un préstamo. De esta manera, cuanto mayor sea el riesgo, peor calificación recibirá el país.
De esta probabilidad dependerán en gran medida temas de relevancia como la inversión extranjera o el acceso a financiamiento internacional, variables importantes para la generación de empleo y la producción de bienes y servicios.
El “˜riesgo país”™ tiene en cuenta variables relacionadas con el entorno macroeconómico, la estabilidad política y el marco jurídico e institucional. Entre las variables destaca: déficit fiscal (ingresos ““ gasto), el crecimiento del PIB, la consistencia de las políticas macroeconómica, turbulencias políticas o las presiones políticas sobre el gasto público
Calificadoras y entidades financieras han señalado en reiteradas ocasiones que la alta polarización política y la falta de acuerdos imposibilitan que el país salga del “bache” en el que se encuentra. Además, remarcan la inacción ante estrategias como el combate de la evasión y elusión, que constituye una medida clave para la obtención de recursos.