La Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) ha destinado $141.7 millones para el próximo año para propiciar el incremento de la producción de energía hidroeléctrica, eólica, geotérmica, fotovoltaica y a partir del biogás.
Este tipo de generación tiene un menor impacto en el medio ambiente y, en comparación con la industria que depende del petróleo, facilita la reducción en las tarifas de energía.
Para el caso específico del anteproyecto de presupuesto para el 2021, también tendrá los mismos efectos de las otras obras de inversión pública: generación de empleo y estímulo a la economía.
El presidente de la CEL, Daniel Álvarez, destacó que hay un importante potencial para el país en este tema.
“Queremos ser más competitivos. Ocupar la posición número 1 en la región, con la generación de energía a partir de fuentes renovables”, comentó el funcionario.
La más reciente actualización (octubre) muestra que la energía hidroeléctrica aporta el 34.9 % al total de generación en el país; la geotérmica, el 26.9 %; la biomasa (como el bagazo de caña de azúcar), el 10.4 %; la fotovoltaica, 9.4 %.
Los derivados del petróleo como el búnker no llegan ni al 19 % del total. En el próximo año se incorporarán los aportes de la primera planta de generación eólica en el país, más la inauguración de la central 3 de Febrero (San Miguel) y las plantas que aumentarán la participación de la energía solar.
“El objetivo es que se reduzca la tarifa de energía eléctrica beneficiando a la población y a la industria”, indicó Álvarez.
Pero, también, en el largo plazo, el medio ambiente sufrirá menos daños, De hecho, la preparación de la planta de biogás puede también limpiar cuerpos de agua en el país que han caído en un total abandono durante años.
Álvarez también se refirió a las descargas que han efectuado, de 400 metros cúbicos en promedio, en los embalses de las centrales 5 de Noviembre y 15 de Septiembre. Después de avisar a las comunidades, proceden a la descarga.
Son medidas preventivas para contribuir con el trabajo coordinado interinstitucional que ordenó ejecutar el Presidente Bukele ante la influencia del fenómemo Iota.
El Gobierno del presidente Bukele continuará enfocando sus esfuerzos en proteger la vida de los salvadoreños, ayudar a sectores vulnerables e impulsar el desarrollo económico innovador y sostenible.
