El presidente, Salvador Sánchez Cerén, anunció este sábado que buscará acuerdos con todos los partidos políticos que tienen representación en la Asamblea Legislativa para impulsar la aprobación de una nueva Ley de Reconciliación Nacional, luego que la semana pasada fuera derogada la Ley de Amnistía de 1993.
El pasado 13 de julio La Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) declaró inconstitucional la Ley de Amnistía para la Consolidación de la Paz creada en 1993. Con la Ley de Amnistía se otorgó protección tanto a miembros del Ejército como de la guerrilla salvadoreña que combatieron durante el conflicto armado-que duró doce años- y cometieron crímenes de lesa humanidad.
El mandatario hizo el anuncio durante el programa Gonernando con la Gente realzado en Huizucar, La Libertad. Adelantó que la ley podría contemplar "una justicia transnacional" que permitirá a las familias conocer la verdad de lo ocurrido en los crímenes cometidos durante el conflicto armado y también dará la "oportunidad que se perdone".
"Hemos comenzado a conversar para la construcción de una nueva Ley de Reconciliación Nacional, que será una nueva ley que se adecue a estos momentos. Además, se va a elaborar una justicia transicional que permita que las familias conozcan la verdad, pero también que se dé la oportunidad de que también se perdone", dijo el mandatario.
La ley de amnistía derogada contemplaba "el perdón y olvido", pero nunca se ha conocido la verdad jurídica de casos como el asesinato del Arzobispo Oscar Arnulfo Romero, las masacres de El Mozote, en la que fueron asesinados más de 1.000 campesinos, ni tampoco se conoce la verdad del caso de los asesinatos de seis padres jesuitas.
Sánchez Cerén expresó su satisfacción "porque han encontrado en todos los partidos políticos la decisión de pensar en el país y dejar de lado los intereses políticos de cada partido".
La guerra salvadoreña dejó más de 70.000 personas asesinadas, y cerca de 8.000 están aún desaparecidas y un millón de personas huyeron de El Salvador.