El ministro de Justicia y Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde, dijo este lunes que la implementación de medidas extraordinarias deben continuar el tiempo necesario para seguir disminuyendo los principales delitos que se cometen en el país. Hasta la fecha, las medidas han logrado reducir en un 53% la incidencia de homicidios respecto a cifras anteriores.
El funcionario recalcó que el objetivo principal de haber prolongado un año más las medidas antiviolencia es operar “con más fuerza” para revertir la situación de violencia que motivó al Gobierno a establecer dichas medidas.
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En 2015, el delito de homicidio logró que El Salvador se posicionara en la lista de los países sin guerra más violentos del mundo; ese año registró una tasa de 104 asesinatos por cada 100 mil habitantes. El primer trimestre de 2016 heredó la vorágine delincuencial, y entre 24 y 25 personas fueron asesinadas diariamente.
En consecuencia, el 31 de marzo de 2016, el Gobierno implementó el pliego de medidas de emergencia en seis centros penales del país en donde pandilleros recluidos comandaban el cometimiento de delitos. Además, policías y militares patrullan las zonas peligrosas a fin de recuperarlas y capturar a los delincuentes.
Desde entonces, la disminución de algunos de los principales delitos ha sido tangible. El homicidio se ha reducido en más del 50% en comparación al 2015 y el primer trimestre de 2016, según confirman fuentes oficiales.
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“El logro más tangible desde la aplicación de las medidas es la incidencia del homicidio, este es un resultado apoyado por los datos respectivos. La reducción en 2016 fue del 20.7%; este año mejoramos y en los primeros cuatro meses se ha reducido en 53%; de mantener esta tendencia podríamos reducirlo 20 puntos más”, explicó el ministro.
Datos estadísticos del gabinete de Seguridad confirman que las extorsiones se han reducido un 27% en comparación al 2016; el robo de vehículos disminuyó un 53%; el hurto de vehículos registró una baja de 34%; y no se registró ni un secuestro en el periodo mencionado.
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