La delincuencia desatada en el país y la respuesta represiva de las autoridades de seguridad, han dado lugar a 456 intercambios de disparos entre estructuras pandilleriles y miembros de la Policía Nacional Civil (PNC) en lo que va de 2016, confirmó este lunes el director policial, Howard Cotto.
En El Salvador, uno de los países infectados con epidemia de violencia por sus altas tasas de homicidios, “se vive una guerra no declarada” entre pandilleros y policías. En 2015, 64 agentes fueron asesinados a sangre fría; y en 2016 se contabiliza la muerte de 30 efectivos más, según datos de la PNC.
En esta guerra sin cuartel, no solo policías mueren, de acuerdo a declaraciones del director, un aproximado de 420 presuntos pandilleros han fallecido producto de los enfrentamientos armados, desarrollados con énfasis en zonas rurales que patrullan los batallones antidelincuenciales de la PNC desde el implemento de medidas de emergencia anticriminales.
“No hemos dado carta blanca a los policías para que disparen a pandilleros, eso no está en nuestros procedimientos, pero estamos claros en decir que no estamos de acuerdo que un criminal con arma de fuego mate o hiera a nuestro personal. (“¦) Nosotros lo que procuramos es la captura pero también mantener la integridad de nuestros elementos”, aseveró el jefe policial.
En 2015 fueron asesinadas 6.657 personas y la tasa de homicidios se elevó a 104 por cada cien mil habitantes; el primer trimestre de 2016 estuvo marcado con la misma intensidad de violencia, en consecuencia, el Gobierno implementó una serie de medidas en centros penales y creó dos batallones compuestos por policías y soldados para recuperar zonas controladas por pandillas.
Producto del desarrollo de los planes de seguridad mencionados, Cotto afirma que la reducción de homicidios en el país es del 50% y que la tasa ha disminuido a 80 por cada 100 mil ciudadanos.
“Las cosas a nivel criminal no se montan de un día para otro, ni se desmontan de un día para otro, tampoco podemos considerar que este fenómeno va a bajar fácilmente, sin embargo la contundencia de estas acciones son relevantes. De seguir así podríamos cerrar el año con un aproximado de mil asesinatos menos”, explicó.