El director de la Policía Nacional Civil (PNC) Howard Cotto, admitió este lunes durante entrevista televisiva que la desaparición y posible asesinato de la agente policial Carla Ayala, ha afectado a la institución y a su imagen, y reiteró que no ocultan información, sino que garantizan la transparencia de la misma hasta llegar a las últimas consecuencias de las investigaciones.
“Eso ha generado una grave afectación a la institución y su imagen (“¦)No hay ningún día que no se nos pregunte por este hecho ya que es un hecho que sucede por parte de un miembro de la Institución contra un integrante de nuestra misma institución por lo tanto es un golpe fuerte para la institución”, dijo Cotto.
Reiteró que como PNC es la primera instancia del estado del gobierno y sociedad civil más interesada en que ese caso se esclarezca, independientemente de quien pueda estar involucrado, de ninguna forma la posición institucional es de encubrir, esconder o desviar la investigación hacia ningún lado.
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“Nosotros no hemos cerrado ninguna cifra de personal a entrevistar todos los miembros del GRP que estuvieron ese día y a esa hora han sido citados a declarar ya en el análisis de fiscalía tendrá que determinarse las implicaciones para cada uno”, expresó.
Destacó que la PNC es una de las instituciones que más condiciones de control interno han tenido, estableciendo un protocolo para atender a mujeres víctimas de violencia al interior de la corporación policial.
Afirmó también, sin entrar en detalles, que este fin de semana pasado han obtenido más pruebas del caso que podrían derivar en su próxima resolución.
El caso ha generado indignación en la opinión pública pues a más de 127 días desaparecida, aún no se tienen pistas de dónde podrías encontrarse la agente Ayala y su verdugo, el agente Josué Castillo, quien el día del crimen el pasado 29 de diciembre tras una fiesta policial, logró fugarse dos veces ante los agentes del extinto Grupo de Reacción Policial (GRP), la primera cuando secuestró a Carla, y la segunda cuando regresó a dejar el vehículo en el que lo hizo.
La indignación acrecentó luego que recientemente, el juez del caso decidiera suspender una segunda reconstrucción de los hechos, solo porque el cierre de calles para tal diligencia, coincidía con las calles aledañas al Estadio Cuscatlán donde la misma noche se jugaría un partido de fútbol de la Primera División.