La vorágine delincuencial que afecta al país ha dejado un total de 271 personas asesinadas desde el 1 al 21 de agosto de 2016; una reducción de 313 homicidios en comparación al mismo mes de 2015, según informó la Policía Nacional Civil (PNC).
Del 1 al 21 de agosto de 2015, según estadísticas oficiales, se cometieron un total de 584 asesinatos, el promedio diario oscilaba de entre 22 y 24 hechos de sangre en diferentes puntos del territorio nacional. Ese año, El Salvador sufrió una epidemia de violencia que lo posicionó como uno de los países más violentos del mundo.
Sin embargo, desde el pasado 29 de marzo, fecha en que el Gobierno impulsó medidas extraordinarias antiviolencia, los homicidios se han reducido a la mitad. Diariamente, desde abril a lo que va de agosto se cometen 12 o 13 asesinatos en diferentes zonas del país.
La notable reducción es producto, según el director de la PNC, Howard Cotto, del accionar de la Fuerza Especializada El Salvador (FES) y de la Fuerza de Intervención y Recuperación Territorial (FIRT), ambos compuestos por policías y militares y desplegados en zonas asediadas por estructuras pandilleriles.
Los dos batallones han detenido a 614 pandilleros; incautado 154 armas de fuego de diferente calibre; realizado 45 intercambios de disparos, los cuales han dejado un saldo de 53 presuntos pandilleros fallecidos.
Asimismo, sobre la nómina de los “100 más buscados”, son 27 los cabecillas de pandillas capturados por ambas Fuerzas y ocho los que han fallecido por enfrentarse a las mismas. La PNC aun se encuentra en la búsqueda de 35 más.
Cotto aseguró que el 83.1% de los homicidios en el país se han cometido con armas de fuego. El total de armas incautadas desde enero al 21 de agosto del presente año es de 2.209. Hasta el pasado 9 de agosto se han registrado 3.542 homicidios, siete menos en comparación al mismo periodo de 2015.
