Por: Alessia Genoves
Phôsforos, así se titula la obra cinematográfica de la salvadoreña, Susana Beatriz Serrano, que saltó al reconocimiento internacional, tras competir contra mil trescientas propuestas de cien diferentes países, en el certamen Mejor Salud para Todos de la Organización Mundial de la Salud (OMS). Fue, además, su primer cortometraje en lanzarse a los espectáculos, en medio de la crisis sanitaria que enarboló la pandemia global del covid-19.
En anuncio fue destacado por le director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, quien expresó su congratulación a la autora, otorgándole la nominación para recibir el premio en la categoría Mejor Salud y Mejor Bienestar; galardón que se sumaría a primer lugar del Festival de Cortometrajes, realizado por la Escuela de Cine y Artes Visuales (Escine), denominado #QuédateEnCasa.
“Y la ganadora del Grand Prix, de la categoría Asistencia Sanitaria Universal (UHC), es el film de animación Fósforos. Un hermoso tributo a los trabajadores de la salud en El Salvador, salvando vidas durante la pandemia del Covid19 en El Salvador, que fue dirigido por Susana Betriz Serrano, también de El Salvador. ¡Felicitaciones, Susana!”, así lo oficializó Tedros, expresando muestras de entusiasmo hacia la salvadoreña.
El reconocimiento fue también otorgado por el Gobierno de El Salvador, desde la Presidencia de la República y el Ministerio de Cultura, institución que contribuyó en la gestión cultural de Escine, academia en la que nació, originalmente, Phôsforos.
“¡Gracias @nayibbukele @suecallejase! Espero que este sólo sea el inicio para abrir el apoyo a más jóvenes que tenemos enormes ganas de seguir creando”, fueron las palabras de la salvadoreña, expresada desde su perfil personal de Twitter.
Los honorarios de Serrano también figuraron entre los calificativos de ser un “orgullo salvadoreño”, y un “honor de país”, entre los admiradores, cineastas y funcionario de gobierno.
“Felicidades Susana Serrano, por ganar el 1er lugar del Festival de la OMS con el corto “Phôsforos”, el cuál fue presentado a nivel nacional como parte del festival de @Escinesv, el cual ha sido apoyado desde @culturasv”, reiteró la ex-titular del Ministerio de Cultura, y la actual vice-presidenta de la Asamblea Legislativa, Suecy Callejas Estrada.
Phôsforos en la Pandemia
En sus primeras escenas, Phôsforos retrata un panorama poco alentador: Desde una camilla móvil, el personal médico transporta, de emergencia, a un paciente hacia el interior de un hospital. Otra escena es sacudida por las convulsiones incontrolables de otro de los pacientes, con un cuadro respiratorio evidente. Afortunadamente, los dos primeros logran convalecer. Sin embargo, la infección arrebata la vida y los sueños de otro de los personajes.
La obra Phôsforos retrata, pues, el escenario de las posibilidades que se barajaron en medio de la pandemia global del covid-19. Hace ícono de la incertidumbre y del miedo natural, ante una situación sanitaria adversa, frente a la esperanza de la estabilidad, el amor y la unión familiar.
Desde las palabras de la academia, la obra es “una historia con palillos de fósforo, dónde relata el sacrificio que enfrenta todo el personal médico de primera línea que atiende la epidemia obteniendo con su corto el primer lugar del Festival”.
Ambientada elementalmente por cerillas de madera, tiras de papel y confecciones de tela, Phôsforos se elaboró bajo la técnica de Stop Motion, un recurso audiovisual que consiste en la animación de fotografías en secuencia, para darle movimiento objetos estáticos.
“Ese fue mi cortometraje realizado bajo la técnica del Stop Motion, la cual fue mi primera producción. Eso la hace bastante increíble. Creo que es de las mejores experiencias que he tenido”, expresó la autora.
El galardón internacional, sin embargo, contó con apenas limitados recursos de producción. Phôsforos fue gravado con un teléfono celular de la serie Iphone 7, un dispositivo de tan sólo doce megapíxeles y una apertura de f/1.8; pero, con el que es posible hacer edición.
En palabras de Serrano: “no tenía computadora, no tenía todo el equipo cinematográfico para poder realizar ésta producción; pero tenía el teléfono. Y fue la herramienta principal con la que logré darle vida a estos personajes, y con el cual yo realicé ésta producción”, dijo en una entrevista para Escine.
El Inicio
Transcurrieron apenas tres meses para que la OMS anunciara alerta global de la pandemia del covid-19, luego de que se esparciera por las naciones colindantes con la República Popular de China, lugar desde el que se anunció el brote original de la cepa del nuevo virus.
El Salvador no fue la excepción entre los países que establecieron políticas sanitarias de carácter restrictivas, para la contención de la nueva amenaza; entre las tantas, una cuarentena obligatoria que se prolongó durante más de cinco meses consecutivos.
Pese a las arbitrariedades, los salvadoreños demostraron el genuino interés por darle vida al talento nacional. Y fue como, desde el siete de abril de 2020, Escine abrió las puertas a más de 300 cortometrajes, bajo el tópico “inspirado en el contexto de la actual pandemia o la experiencia de querdarte en casa durante la cuarentena”, para participar en el Festival de Cortos Grabados con Celular.
“La primera inspiración para realizar este cortometraje, realmente, se dio gracias a una iniciativa que se dio gracias a una iniciativa en mi país; se está llevando el proceso de una apertura de una escuela de cine; porque en mi país nunca se había visto esto antes”, declaró Serrano.
Fue Escine, desde donde inició Serrano, compitiendo con los trescientos cortos; y logrando clasificar entre los sesenta nominados, que se diputaron por los jurados Heinz Kobernik, Marcela Zamora, André Guttfreund, Jorge Dalton, Maya Molina, Brenda Vanegas, Eduardo Mayén y Pamela Guinea.
“Pensamos que «le motive» del certamen fuera narrar cómo estábamos viviendo el confinamiento. Esa fue la piedra angular del festival, y que este ejercicio nos sirviera de terapia colectiva; y de paso, sondear qué tanto interés existía en el país para hacer cine, qué talento tenemos y sobre todo qué tan buenos somos para contar historias”, declaró desde Diario El Salvador, el productor cinematográfico, Carlos Figueroa.
La certificación del primer certamen se desarrolló el pasado 17 de mayo de 2020. Phôsforos, desde luego, clasificó en el primer lugar; tras rivalizar con el corto titulado “Fantasmas” de Diego y de Natalia; y con la titulada “El 19no SELLO”, de Juan Cáceres.
“Queremos que a través de la diversidad de los trabajos audiovisuales podamos expresar qué nos hace sentirnos orgullosos de ser salvadoreños/centroamericanos, provocar una reflexión interna de nuestra identidad, que se cuenten historias de nuestros pueblos, de cómo nos vemos, de nuestros sueños, frustraciones, creencias, debilidades; de todos esos pequeños detalles que nos identifican como salvadoreños”, añadió el productor.
En adelante, Serrano participaría en el festival Mejor Salud para Todos, para retratar “temas relacionados con la COVID-19, lo que subraya los efectos omnipresentes y universales de la pandemia”. El evento dio apertura el 21 de octubre del año pasado. Resultó ganadora, pese a que el desafío era mayor, ya que la salvadoreña compitió con mil trescientas propuestas de ciento diez países.
La salvadoreña también fue reconocida por representar a la juventud, por organizaciones como el Fondo De Naciones Unidas para la Infancia (Unicef), que también le rindió sus congratulaciones.
“¡Muy feliz y orgullosa de representar a mi país! Espero cumplir mi sueño de estudiar cine y de este modo contar muchísimas historias”, dijo, satisfecha, la salvadoreña.
Nota de la autora: Esta nota fue creada y difundida originalmente por ContraPunto El Salvador. No proviene de cualquier otro medio, y mucho menos de ninguno que se apropie del mismo y desconozca la autoría y la fuente original.