Los últimos siete minutos de vida del periodista Jamal Khashoggi, asesinado en el consulado de Arabia Saudita en Estambul, el pasado 2 de octubre, fueron desesperantes.
“Me ahogo, quítame esta bolsa de la cabeza. Soy claustrofóbico”, gritó en sus últimos momentos de vida el periodista.
La alarmante petición quedó registrada en una grabación dada a conocer por la cadena de noticias Qatarí Al Jazeera, durante el acto de conmemoración de Khashoggi, el pasado domingo.
El cronista saudí fue secuestrado, torturado y asesinado con una bolsa de plástico en la cabeza en la sede diplomática de Arabia Saudita. El hecho se llevó a cabo por 15 agentes de operaciones traídos desde la península arábiga a Turquía.
Tras su desaparición, las autoridades Turcas realizaron diversos señalamientos en contra del consulado, que por 17 días negó saber sobre el crimen, pero finalmente aceptó la autoría del homicidio.
El periodistas fue descuartizado y sus restos fueron lanzados al sistema de drenaje luego de haberlo disuelto en ácido, informó el diario turco Sabah. El crimen se realizó en 15 minutos por el escuadrón de agentes que fueron dirigidos por Salá Al Tubaigi, el jefe del Concejo Cinetífico de Forenses de Arabia Saudita, según con Al Jazeera.