El papa Francisco se refirió este domingo a la situación política y social de Venezuela y dijo temer un derramamiento de sangre, esto luego que el presidente de la Asamblea Nacional, Juan Guaidó, se autoproclamara presidente interino del país sudamericano, y lograra el apoyo de varios países que no reconocieron el triunfo de Nicolás Maduro en las pasadas elecciones de 2018.
"¿A qué le tengo miedo? A un derramamiento de sangre", declaró Francisco. "El problema de la violencia me aterroriza. Después de todo el esfuerzo que ha hecho Colombia, lo que sucedió en la escuela de los cadetes de la policía es espantoso. Derramar sangre no resuelve nada".
Guaidó cuenta el apoyo de Washington y de varias naciones latinoamericanas y ofreció amnistía a los militares que lo respalden.
"Por ahora yo apoyo a todo el pueblo venezolano que está sufriendo", dijo el Pontífice a los periodistas en el avión que lo llevaba de regreso desde Panamá, donde llamó a buscar una solución justa y al respeto a los derechos humanos en Venezuela.
"Yo sufro por todo esto", afirmó.
El Papa hizo alusión al ataque con un carro bomba en una academia policial en la capital de Colombia que dejó 21 personas muertas, hecho que se atribuyó la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) como un acto de guerra legítimo.
Francisco respondió a un periodista mexicano que le dijo que los venezolanos "quieren saber de su Papa latinoamericano".
El domingo, Israel y Australia se sumaron a los países que respaldan a Guaidó. El gobierno de Donald Trump declaró que había aceptado a la figura de la oposición Carlos Alfredo Vecchio como representante diplomático de Venezuela en Estados Unidos.
El Papa dijo a los periodistas: "Si me pusiera a decir ‘háganle caso a estos países o a esos otros’, me pondría en un papel que no conozco. Sería una imprudencia pastoral por parte mía y haría daño".