La portavoz de derechos humanos de la ONU,Liz Throssel, calificó de “espantosa” la decisión del Tribunal Segundo de Sentencia de San Salvador de mantener la condena de 30 años de prisión contra Teodora Vásquez, mujer acusada de homicidio agravado tras sufrir un parto intempestivo en su lugar de trabajo.
Los fiscales dijeron que Vásquez estranguló al bebé después del nacimiento. Sus abogados afirmaron que ella sufría de complicaciones de salud y que el bebé nació muerto.
Desde 1997, El Salvador ha tenido una de las leyes más severas del mundo contra mujeres que abortan o que se sospecha que reciben ayuda para interrumpir el embarazo.
"Es absolutamente impresionante, sorprendente, espantoso que estas mujeres son, en esencia, condenadas por tener una pérdida, por tener a un hijo que nace muerto", afirmó Throssell.
"Básicamente están siendo condenadas por ser mujeres, por perder a un hijo y por ser pobres", sostuvo, y agregó que al menos 41 otras mujeres han sido condenadas de forma similar en la última década.
La ONU no ha sabido de casos en El Salvador en que se haya encarcelado a mujeres más pudientes por la misma ley, dijo Throssell.