El actual presidente de Estados Unidos ofreció su primera rueda de prensa después de que las elecciones culminaran con la victoria del candidato republicano, Donald Trump. Contestando las preguntas de los diversos medios de comunicación, Barack Obama ha prometido entregar el país en un buen estado al futuro mandatario.
"Cuando entreguemos las llaves, el coche estará en un estado bastante bueno", ha señalado Obama, refiriéndose a la transferencia del poder a la futura administración de Trump. Aseguró que actualmente Estados Unidos es más fuerte que hace ocho años, cuando asumió como presidente. “Mientras en el mundo tienen lugar cambios drásticos, EE.UU. tiene que seguir siendo el faro de la esperanza, ha indicado el mandatario estadounidense.
En torno al tema de la inmigración, el mandatario estadounidense sostiene que la misma "es buena para la economía" siempre y cuando sea "ordenada y legal". En lo que concierne a la política exterior de Washington, Obama afirmó que tratará de asegurar a los líderes mundiales la continuidad de la política estadounidense y de transmitir el compromiso de su sucesor con la OTAN.
En el discurso de Obama tampoco ha pasado desapercibido cómo los demócratas han manejado estas elecciones presidenciales que terminaron con la derrota de Hillary Clinton. "Tenemos que competir en todas partes, tenemos que estar presentes en todas partes", ha subrayado.
Obama también ha expresado la esperanza de que Trump cambie de opinión respecto a ciertos temas cuando asuma como presidente y ha señalado que ser más pragmático que ideológico puede ayudarle al magnate en su futuro cargo. Pese a que ambos políticos discrepan sobre un amplio número de asuntos, Obama ha destacado que Trump tendrá tiempo y medios para tomar "decisiones juiciosas".