Las relaciones sexuales consentidas pueden convertirse en un delito si se omite el uso del preservativo o se quita el condón en secreto contra la voluntad de la pareja, declaró el Tribunal Federal Supremo de Alemania (BGH).
La sentencia 3 StR 372/22 constituye la primera declaración detallada sobre este tipo de fenómeno conocido en inglés como “stealthing”. En este caso, los hombres fingen ante su pareja sexual que están utilizando un preservativo.
La sentencia del BGH trató sobre el caso de un informático que sacó un preservativo de su envoltorio en su dormitorio y fingió utilizarlo. La mujer se dio vuelta y por eso no vio que el hombre nunca se puso el condón. Las relaciones sexuales sin protección no habrían sido una opción para ella, según testificó de manera creíble.
El BGH dictaminó que el Tribunal Regional de Düsseldorf tenía razón al considerar que se trataba de una agresión sexual. También entendió que era irrelevante que la mujer haya practicado sexo oral sin protección con el hombre inmediatamente antes. De hecho, el portavoz del BGH consideró que habría sido posible una condena por violación.
No obstante, el BGH anuló la sentencia del Tribunal Regional de Düsseldorf por un error formal, ya que este último no había realizado la notificación legal necesaria al hombre. El Tribunal Regional había condenado al usuario compulsivo de portales de citas a tres años de prisión por varios delitos sexuales. Ahora el caso debe volver a juzgarse en Düsseldorf.
