Ante la epidemia de violencia y hechos de sangre que son cometidos por la niñez salvadoreña, el criminólogo, Ricardo Sosa, expresa que uno de cada diez niños, niñas y adolescentes, son detenidos por la Policía Nacional Civil (PNC) por el cometimiento de diferentes delitos a causa de la manipulación de adultos criminales.
Sosa destaca, al Diario Digital ContraPunto, que según la PNC, durante el 2014 se realizaron un total de 8.240 detenciones de niños y niñas infractores de entre 12 y 17 años de edad, “es decir, un 9.3 % de niñez son los que cometen delitos en El Salvador y tienen una orden administrativa o flagrancia”.
El experto expresa que en el involucramiento de la niñez salvadoreña con pandillas, el Estado, la sociedad y la familia, tienen responsabilidad, “nuestro país ofrece para los menores de edad, en especial para la población que reside en comunidades de riesgo, falta de oportunidades reales, desintegración familiar, exclusión, deserción escolar, acceso a drogas y alcohol, maltrato infantil (sexual, psicológico, físico, laboral)“, entre otros.
Entre el 2015 al 7 de marzo 2016 fueron procesadas, por delitos, 156.250 personas, entre la cifra, un 6.38% eran menores de 18 años, según el experto. “Una cultura de violencia, televisión y pandillas, permite que la niñez se convierta en un caldo de cultivo para el crimen organizado ofreciéndoles un estilo de vida basado en consumo, ropa, vehículos, drogas, mujeres y armas de fuego”, acota.
¿Juzgar a los menores infractores como adultos?
El criminólogo considera que, “ante la supuesta hipótesis que gran parte de los delitos están siendo cometidos por menores de edad que pertenecen a las pandillas”, procesarlos penalmente como adultos es una decisión “de las más peligrosas en materia de seguridad”.
“Esto ubicaría a nuestro país en una posición internacional nada favorable y con las seguras consecuencias de falta de apoyo económico internacional en materia de niñez y juventud, y encendería las alarmas en el concierto internacional en otro tipo de cooperaciones por incumplimiento a tratados internacionales, afirma Sosa.
El experto señala que los adolescentes desarrollan conciencia cognitiva a partir de los 16 años de edad, por lo que que antes de esa edad hace falta madurez y conciencia plena de lo bueno y malo.“El crimen organizado, aprovechando que es coordinado y dirigido por adultos, utiliza a los menores de edad en sus actividades como mal denominados “postes”, vigilando entradas y salidas de comunidades”.
Y agrega que los niños y niñas son manipulados, inducidos y utilizados por adultos, por lo que los mayores de edad son los que deben tener todo el peso de la ley con penas agravantes.
Infantes: víctimas de homicidios
Aparte del cometimiento de delitos, los niños, niñas y adolescentes están siendo blanco de homicidios en la región Latinoamericana, así lo asegura un reciente estudio realizado por el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) y publicado por la cadena periodística, BBC Mundo.
“(“¦) Hay virus a nuestro alrededor que están siendo instalados, como es el caso de la violencia, y la respuesta está muy lejos de ser satisfactoria, no está ni siquiera a la altura del problema en la región latinoamericana”, dijo al referido medio asesor regional de protección de UNICEF, José Bergua.
El asesor considera que América Latina y el Caribe es la región con las tasas de homicidios entre niños y adolescentes más altas del mundo. Los tres países infectados con estas tasas son: El Salvador, Guatemala y Venezuela.
En El Salvador, de enero a agosto de 2015, fueron asesinados 3 mil 603 niños y niñas. El homicidio en los jóvenes representa el 33.38 % de los cinco mil 614 ciudadanos asesinados, en ese momento, (cifra de homicidios proporcionada por el Instituto de Medicina Legal (IML), hasta el cuatro de noviembre de 2015).
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