Organizaciones que velan por los derechos de las mujeres realizan este viernes una caravana feminista en rechazo al incremento de feminicidios que han sucedido en los últimos días a nivel nacional, y exigen que los organismos de seguridad competentes resuelvan con celeridad los casos para que no queden impunes.
La caravana partió desde la sede central de la Fiscalía General de la República (FGR) en Santa Elena. Ahí exigieron con pancartas y consignas, que haya justicia en estos casos, y exigieron al Estado garantizar la seguridad para las mujeres.
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Además de la FGR, otra de las rutas que tiene programada la caravana es la sede central de la Policía Nacional Civil (PNC) conocida como “El Castillo” en el centro de San Salvador. Posteriormente se desplazan hasta las instalaciones del Instituto Salvadoreño para el Desarrollo de la Mujer (ISDEMU), y concluyen su recorrido a las afueras de la Asamblea Legislativa.
Fuentes policiales reportan que hasta el 25 de abril se habían cometido 142 feminicidios entre enero y lo que va de abril de este año. Una cifra menor en comparación al mismo período del año pasado en la que reportaron 124 feminicidios.
Entre los casos que más han estremecido a la opinión pública se encuentra el feminicidio de la doctora de Santa Ana, Rosa Bonilla, ocurrido a inicios de este año presuntamente a manos de su esposo.
Además, la desaparición y posible asesinato de la agente policial Carla Ayala, ocurrido el 29 de diciembre pasado, a manos de otro agente policial que es prófugo de la justicia. Asimismo, el crimen contra la periodista Karla Turicios, estrangulada según las investigaciones fiscales, por su compañero de vida. Y más recientemente, el estrangulamiento contra Katherine Cárcamo, una joven madre que fue asfixiada presuntamente por su esposo en Santa Ana hace dos días.
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La oficina de las Naciones Unidas (ONU) en El Salvador ha reiterado su llamado a las autoridades, instituciones nacionales y a la sociedad salvadoreña, a redoblar esfuerzos para erradicar el feminicidio y la impunidad en estos hechos, y a garantizar el derecho a una vida libre de violencia para las niñas, adolescentes y mujeres.