Por Agencia Alemana de Prensa (dpa)
La ex canciller alemana Angela Merkel admitió hoy que al final de su cuarto mandato se sintió bastante agotada.
“A veces sigue siendo extraño no tener la presión de tener que asistir a la siguiente reunión o cita”, explicó en una entrevista publicada por diarios del grupo Redaktionsnetzwerk Deutschland. Pero agregó que las ventajas superan a los inconvenientes y dijo sentirse “libre”.
Merkel concedió hace diez días su primera entrevista desde el traspaso de poderes a Olaf Scholz el 8 de diciembre. También en esta segunda entrevista defendió su decisión de construir el gasoducto Nord Stream 2 para conectar Rusia con Alemania a través del mar Báltico.
“No creía conseguir cambios (en Rusia) a través del comercio, sino en la conexión a través del comercio, y eso con la segunda potencia nuclear del mundo”, indicó Merkel, quien ocupó la Cancillería desde 2005 hasta 2021.
Sin embargo, aclaró, no fue una decisión fácil. “La tesis de entonces era que si Nord Stream 2 entraba en funcionamiento, Putin dejaría de suministrar gas a través de Ucrania o incluso la atacaría”. Por ello, dijo Merkel, Occidente se aseguró de que el gas pasase por Ucrania.
La ex mandataria explicó que en aquel momento el sector económico alemán optó por el transporte de gas desde Rusia porque era más barato que comprar gas licuado a los Estados árabes o, más tarde, a Estados Unidos.
Merkel admitió que su influencia sobre el líder del Kremlin, Vladímir Putin, disminuyó poco tiempo antes de dejar el cargo. “Estaba claro que no iba a estar mucho tiempo en el cargo, por lo que simplemente tengo que constatar que los diversos intentos del año pasado no fructificaron”.
Según Merkel, Putin ya no estaba más dispuesto a celebrar una cumbre en el denominado Formato de Normandía con representantes de Rusia, Ucrania, Alemania y Francia.
“Por otro lado, tampoco conseguí crear un formato de debate europeo-ruso adicional sobre un orden de seguridad europeo, además del existente Formato de Normandía”, agregó. Más tarde, el 24 de febrero, Rusia invadió a Ucrania.
Merkel confesó la “fase más emotiva” de su mandato fue la gestión de la crisis por la llegada masiva de refugiados. “2015-2016 fue una época extremadamente estresante pero en la que estuve muy entera a nivel interno”.
Explicó que su posición iba en consonancia con la letra “C” de “Cristiana” de la sigla de su partido CDU (Unión Demócrata Cristiana), así como con el artículo primero de la Ley Fundamental (Constitución), que obliga a proteger la dignidad humana y contiene un compromiso con los derechos humanos.
Cuando muchos refugiados, principalmente sirios, llegaron a Alemania a través de Hungría y Austria a finales del verano de 2015, Merkel decidió no cerrar las fronteras alemanas.
Una de sus frases más famosas fue pronunciada entonces: “Lo vamos a conseguir”. Su decisión fue controvertida dentro de la Unión Europea (UE), pero también en la sociedad germana.
Merkel creció en la extinta República Democrática Alemana (RDA). Sin embargo, evitó en gran medida hacer demasiada referencia a ello durante su Cancillería. Ahora, en esta nueva etapa de su vida quiere conocer mejor la Alemania Occidental.
La ex mandataria contó que dispuso de poco tiempo para cuestiones personales, como para el duelo de su madre, que murió en abril de 2019, días antes de una cumbre de la Unión Europea (UE).
“Eso forma parte de la disponibilidad de las 24 horas del día. Cuando hay Consejo de la UE, hay Consejo de la UE. Cuando hay una sesión nocturna, hay una sesión nocturna. Si no estoy en la cama con 40 de fiebre, iré al Consejo de la UE”. Sostuvo que esa era su forma de entender el cargo.
Merkel siente que ha sido un gran honor pasar 30 años en la política. Ahora tiene previsto escribir un libro sobre ello, así como sobre su infancia y juventud en la RDA, junto a la que fuera su jefa de despacho durante largos años, Beate Baumann.