La medición fuerzas políticas entre los órganos del Estado, especialmente entre el Ejecutivo y el Legislativo, El Salvador, podría caer a partir del sábado a las 00:00 (horas locales), en un vacío legal que lo dejaría sin medidas sanitarias para enfrentar la pandemia del COVID-19.
Los diputados de la Asamblea Legislativa emitieron esta madrugada una normativa o decreto para proteger la salud de los salvadoreños y además que reactivaría en cuatro fases la economía.
Antes de aprobar la nueva ley, los diputados superaron del veto presidencial a una ley (la 648), que era parecida a la este sábado aprobado. Con 62 votos se aprobó la Ley Especial de Emergencia por la Pandemia COVID-19, Atención Integral de la Vida, la Salud y Reapertura de la Economía.
Con esta ley el Ministerio de Salud deberá elaborar y echar a andar un Plan Nacional de Prevención, Contención y Respuesta al COVID-19, el cual deberá ejecutarse por todos los integrantes del Sistema Nacional Integrado de Salud.
El estira y encoge político
La Sala de lo Constitucional, que la semana pasada (8 de junio) declaró inconstitucional un decreto presidencial (el 29), al mismo tiempo que ordenó al Ejecutivo y Legislativo ponerse de acuerdo para crear ambas parte una ley para enfrentar la pandemia.
El Ejecutivo y el Legislativo no volvieron a reunirse: primero el gobierno invitó a los diputados a reunirse en un hospital, que no se dio; luego los diputados llamaron al gobierno a reunirse en las instalaciones de la Universidad Centroamericana (UCA), que tampoco se dio.
El jueves el gobierno se quedó esperando a los integrantes de la Comisión Política del Legislativo en Casa Presidencial para tratar de llegar a un acuerdo, sin que el encuentro se diera. Los diputados decidieron regresar al pleno para emitir el nuevo decreto, que Presidencia de El Salvador ya ha rechazado y ha llamado al Fiscal a declarar al Parlamento en desacato.
El cardenal Gregorio Rosa Chávez, así como el Procurador para la Defensa de los Derechos Humanos, Apolonio Tobar, se ofrecieron para mediar entre los órganos de Estado y terminar con el grave impasse, que dejaría a la población desprotegida frente a la pandemia, precisamente cuando ésta se encuentra en una curva en la que no se ve el descenso.
Mientras, expertos de la Organización Mundial de la Salud (OMS) han advertido el crecimiento de la pandemia en el continente americano.
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