La ola de crimen sigue golpeando al país pese a la reducción de 1.301 homicidios entre enero y el 21 el diciembre de 2016, en comparación a los 6.657 asesinatos registrados en 2015, año en que El Salvador se convirtió en el país más violento de Centroamérica, informaron autoridades de Seguridad.
El director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto sostuvo que la disminución de este delito obedece a las medidas extraordinarias de seguridad implementadas desde el pasado 29 de marzo en seis centros penales y en zonas controladas por pandillas.
En 2015, el país registró una tasa de homicidios de 104 por cada 100 mil habitantes, la cifra espeluznante se mantuvo durante el primer trimestre de 2016. De abril al 23 de diciembre de este año, se contabilizan 11 asesinatos diarios y la tasa disminuyó a 72.85 por cada 100 mil ciudadanos.
Lea: Pandillas, la influencia económica y política.
En cuanto a los enfrentamientos armados, Cotto manifestó que han tenido lugar un total de 628, la mayoría ocurrieron en zonas rurales que son controladas por pandilleros; en estos fallecieron 577; 358 más han sido capturados y se incautaron 666 armas de fuego.
Recientemente el ministro de Seguridad, Mauricio Ramírez Landaverde dijo que el Gobierno está optimista de haber cumplido los objetivos planteados de minimizar la criminalidad y mejorar la percepción de seguridad.
“Hemos logrado que el índice de victimización haya disminuido del 20.6 por ciento al 18 por ciento en el último trimestre de este año. (“¦) El presidente, Salvador Sánchez Cerén ha enfrentado el problema de violencia en una forma integral”, explicó el funcionario.
Lea: ¿Son legítimos los enfrentamientos armados?
De enero al 22 de diciembre se han cometido 234 homicidios a nivel nacional de acuerdo a estadísticas policiales; en el mismo periodo de diciembre de 2015 se registraban 582 asesinatos, este dato fue revelado por el Instituto de Medicina Legal (IML).