El Ministerio de Medio Ambiente y Recursos Naturales (MARN) presentó el informe zonificación ambiental y uso de suelo del volcán de San Salvador y cordillera del Bálsamo, con el propósito de definir directrices y lineamientos de actuación que permitan la protección ambiental y así garantizar que las obras y proyectos no menoscaben la sostenibilidad de los ecosistemas de ambas zonas.
Según la institución las directrices ambientales del volcán de San Salvador y de la cordillera del Bálsamo son de estricto cumplimiento según la Ley del Medio Ambiente lo cual abonará a la elaboración de planes de desarrollo local.
Asimismo para la zonificación ambiental y usos del suelo de la Sub Región Metropolitana de San Salvador, en estos últimos años, el crecimiento y expansión de áreas habitacionales periféricas a los municipios centrales han provocado pérdida de suelos eminentemente rurales, afectación de áreas naturales y de zonas con potencial para el desarrollo de actividades agropecuarias.
El término de zonificación ambiental se refiere al proceso de delimitación de áreas o sectores donde se consideran las características biofísicas y socioeconómicas para así determinar la aptitud natural, funcionalidad del mismo y sus restricciones ambientales.
Por tanto entre sus objetivos está el cumplimiento de los principios de prevención y precaución en la protección de ecosistemas, reducción de los niveles actuales de vulnerabilidad y de pérdidas y daños asociados al cambio climático Proteger, rehabilitación y conservación de los ecosistemas existentes para las mejoras de sus funciones ecológicas.
El MARN informó que tanto el volcán de San Salvador como la cordillera del Bálsamo han sido valorados por sus características biofísicas pues la cobertura vegetal predominante es el bosque de cafetal.
A su vez expresaron que los territorios poseen importantes servicios ambientales de recarga hídrica para el Área Metropolitana de San Salvador y contribuyen a la regulación de amenazas latentes en este caso a la susceptibilidad a deslizamientos y los flujos de escombros.
“Su importancia en el contexto de la conservación radica, además, en que es el hábitat de una riqueza biológica de insectos, anfibios, réptiles, aves, mamíferos pequeños, murciélagos, hongos, helechos, epífitas vasculares y árboles”, cita el informe de la entidad.
El informe aborda sobre la importancia de la zonificación de estas áreas, entre los puntos se encuentran:
* Valor ambiental por sus recursos (biodiversidad, paisaje, suelo, recarga hídrica).
*Riesgo socio-ambiental (amenaza volcánica, Susceptibilidad de deslizamientos, flujo de escombros, altos niveles de erosión hídrica, pérdida de biodiversidad por la interrupción de ecosistemas naturales).
*Presión de desarrollo (cambio de uso de suelo) sustitución de áreas vegetadas y de recarga hídrica por áreas urbanas, turísticas e incluso agrícolas.