El presidente de la Asamblea Legislativa, Mario Ponce, expresó que se encuentra en desacuerdo de realizar las interpelaciones a los ministros de la Defensa Nacional, René Merino; y al de Justicia y Seguridad Pública, Rogelio Rivas; así como crear una Comisión Especial para que investigue los sucesos acontecidos en la Asamblea Legislativa, desde el 7 al 9 de febrero.
Durante ese periodo, se registró una serie de eventos que desencadenaron el enfrentamiento de los Órganos de Estados y que culminó con la irrupción de las instalaciones del Palacio Legislativo por parte de la Policía Nacional Civil y a la Fuerza Armada.
Mientras Bukele ocupó la silla presidencial y trató de iniciar una sesión que había sido convocada por Consejo de Ministros, pero que solo había sido acatada por 23 diputados, para debatir la aprobación de los $109 millones provenientes del préstamo del BCIE, para financiar la fase III del Plan Control Territorial.
El resto había acordado no acatar el llamamiento, porque se usa este recurso en caso de “calamidad pública” situación que consideraron que no se aplicaba en la aprobación de los fondos.
Por lo que Bukele se retiró y controló a una masa de personas enardecidas previamente, que querían insurreccionarse contra el Legislativo.
Pese a que todo este conjunto de acciones causaron la indignación en la comunicada nacional e internacional, Ponce es del pensamiento que no es necesario realizar el ejerció de interpelar a los funcionarios involucrados.
Las razones que le llevan a este razonamiento es por el pobre trabajo que dejaron los interrogatorios al presidente de ANDA, Frederick Benítez, y a la ministra de Salud , Ana Orellana Bendek, quienes fueron cuestionados por la crisis de proliferación de alga y bacterias en el sistema de servicio de agua potable que el gobierno distribuye al Área Metropolitana de San Salvador (AMSS), desde mediados de diciembre 2019 a finales de enero 2020.
En este sentido, sostuvo que deben de mejorar el método para formular las preguntas en las interpelaciones que se realizan a los funcionarios.
“El cuestionario que diseñaron para la recientes interpelaciones fue nefasto, habían preguntas fuera de lugar, por no decirlas tontas. A veces era pedir la misma respuesta con diferente pregunta, entonces que tiene que ser bien diseñado no repetitivo una con otra si es que se quiera encontrar la verdad o si se quiera encontrar un objetivo definido”, expresó.
En este sentido, dijo que ese cuestionario no fue hecho con criterio técnico por lo cual es necesario realizar algo mejor.
En esa ocasión, ambos representantes de entidades de gobierno fueron entrevistados por su negativa de asistir a declarar a las diferentes comisiones, los funcionarios tuvieron que ser interpelados para que justificaran las razones por la cual se dio el problema que afectó a más de un millón de salvadoreños.
En las sesiones, los diputados hicieron una batería de preguntas en con las cuales buscaban que el presidente de la autónoma y la ministra respondieran para encontrar el meollo del asunto.
Pese a que ambos lograron ser evasivos con las respuestas, los diputados dejaron en tela de juicio la capacidad técnica de ambos profesionales para estar al frente de ambas instituciones.
Por lo que tuvieron que suspender ambas sesiones, debido a que no lograron dar una respuesta concreta y soluciones ante un panorama similar a futuro.
PCN considera que es necesario la interpelación al ministro de Defensa
Por su parte, el diputado del Partido Demócrata Cristiano (PDC), Rodolfo Parker, dijo que pedirá a la Asamblea Legislativa una interpelación al ministro de Defensa.
“Consideramos que es insoslayable y más que oportuno proponer para este jueves la interpelación del ministro de la Defensa. Consideramos que lo que se ha hecha con la Fuerza Armada en cuatro a desnaturalizar sus funciones es no tolerable y la Asamblea Tiene que actuar porque así lo dice la Constitución República”, señaló Parker.
