En un contexto en el que la administración Trump pretende castigar aún más a las personas migrantes en los Estados Unidos, Alianza Americas, junto a más de 100 organizaciones, exhortan a los miembros del Congreso a hacer lo correcto y extender recursos vitales de salud y ayuda a esta población. Muchas personas migrantes realizan trabajos esenciales para la sociedad estadounidense, pero han sido excluidas de las medidas de alivio relacionadas a la pandemia de COVID-19.
El grupo de organizaciones envió una carta a miembros clave del Congreso ante la preocupación por las más de 300,000 personas trabajadoras con Estatus de Protección Temporal (TPS, por sus siglas en inglés) y sus más de 250,000 hijos e hijas nacidos en los Estados Unidos; las más de 700,000 personas beneficiarias del programa Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA); y por las más de 11 millones de personas trabajadoras sin autorización migratoria excluidas del proyecto de ley de ayuda bipartidista recientemente publicado.
“En cualquier momento, fallos judiciales podrían poner fin a las protecciones de las que dependen muchas familias inmigrantes y, por lo tanto, minar la capacidad de recuperación de nuestra nación ante la pandemia. Las personas beneficiarias de TPS, por ejemplo, han vivido en los Estados Unidos durante un promedio de 22 años. Son solo algunos de los trabajadores inmigrantes esenciales que arriesgan sus vidas para mantenernos a salvo, pero su difícil situación, en gran medida invisible, sirve como un ejemplo de las desigualdades e injusticias más amplias que afectan la política de inmigración de los Estados Unidos”, dijo Yanira Arias, Gerente de Campañas Nacionales de Alianza Americas.
Si los beneficiarios de TPS fueran excluidos del mercado laboral por la administración Trump, el Centro para el Progreso de los Estados Unidos (Center for American Progress) estima que costará a los contribuyentes más de $3 mil millones de dólares. También, estiman que eliminar a estas personas de la fuerza laboral del país dará como resultado una pérdida de más de $45 mil millones en el Producto Interno Bruto (PIB) de los EE.UU. a lo largo de una década y $ 6.9 mil millones en contribuciones pérdidas en la Seguridad Social y el programa Medicare.
“Las personas beneficiarias de TPS y de DACA, y otros grupos de inmigrantes están siendo excluidos de los programas de ayuda a pesar de sus roles esenciales en la sociedad estadounidense. Están trabajando en sectores críticos como trabajadores agrícolas, empleados de supermercados, trabajadores de la salud, trabajadores del sector de la construcción, conserjes y camioneros. Mantienen nuestra economía funcionando; sin embargo, no están siendo protegidos o ayudados durante esta crisis sin precedentes. Hace treinta años, el Congreso creó el programa TPS y salvó cientos de miles de vidas. La pandemia de COVID-19 marca otro momento crítico en la historia que requiere que el Congreso asuma el liderazgo y brinde seguridad a los trabajadores que son esenciales para nuestra economía, tanto durante como después de la pandemia”, agregó Arias.
Alianza Americas junto a las 107 organizaciones respaldantes de esta iniciativa instan al Congreso a:
- Aumentar el acceso a los recursos de salud pública para las comunidades inmigrantes.
- Dejar de proporcionar fondos para la detención de inmigrantes y la aplicación exhaustiva de ICE.
- Liberar a todos los inmigrantes retenidos por ICE en riesgo de contraer el virus.
- Garantizar la suspensión inmediata de las deportaciones.
