Por: Alessia Genoves
La limpieza espacial recibe el soporte de Shijian-21, el nuevo satélite espacial Chino capaz de reducir los escombros de los desechos dispersos sobre la órbita terrestre. Pero, pese a que fue lanzado con fines pacíficos, el Gigante Asiático pretende expandir su arsenal espacial, para “asegurar su superioridad en el espacio”, sostiene Washington.
El satélite Shijian-21 ya se encuentra en la órbita espacial, ejecutando los comandos iniciales, desde que fue lanzado el pasado domingo, por el Centro de Lanzamiento de Satélites de Xichang, en la provincia Sichuan, en el suroeste de China.
El proyecto de higienización responde a la agenda de desarrollo sostenible, que persigue el presidente chino, Xi Jinping, para abordar una solución a la contaminación ambiental, en paralelo con el desarrollo tecnológico.
Το Πεκίνο φέρεται να εκτόξευσε τον δορυφόρο Shijian 21, όμως η Ουάσινγκτον υποστήριξε ότι η εν λόγω τεχνολογία είναι ικανή να πλακώσει και να καταστρέψει άλλους δορυφόρους https://t.co/xbwyQKogzU
— TheTOC (@TheTOC_gr) October 26, 2021
“Debemos mejorar nuestra gobernanza medioambiental mundial, dar respuesta activa al cambio climático y crear una comunidad armoniosa entre personas y naturaleza también. Debemos darle un envión a la transición hacia economías ecológicas y de baja huella de carbono para lograr una recuperación un desarrollo correspondientes”, expresó el mandatario chino ante la Organización de Naciones Unidas (ONU).
Así pues, desde la ONU, declaró sus intensiones por abordar propuestas multilaterales, como la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible, “Transformar el Mundo” que, entre otras cosas, regula el desarrollo geoespacial, a través del Comité de Expertos de Naciones Unidas en Gestión Global e Información Geoespacial (UN-GGIM).
Washington teme por Expansión Bélica
Pese a las intensiones manifiestas de China para contener los desperdicios espaciales de los países desarrollados, el comandante del Comando Espacial de Estados Unidos, James Dickson, aseguró que el satélite Shijian-21 no es más que una estrategia de China para “asegurar la superioridad en el espacio”.
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Mientras tanto, la Federación de Científicos Americanos (FAS, por sus siglas en inglés) sostiene que “modernización significativa de su arsenal de armas nucleares”. Cerca de 72 lanzadores de misiles fueron identificados por la FAS, en la provincia de Jilantai.
Entre otras cosas, el Comando Espacial alerta actividades inusuales desde el lanzamiento de los satélites Shiyan-7, Chuangxin-3 y Shijian-15, lanzados con fines científicos, y puestos en órbita desde el 2013. Según lo sostienen, el Shijian-15 llevaba consigo un “apéndice robótico nunca antes visto”.
Las alarmas han llegado a materializarse en al destrucción de satélites. En 2008, El Departamento de Defensa de Estados Unidos declaró haber “interceptado con éxito” a uno de los satélites chinos, calificados como espías; mientras que China calificó a la institución como hipócrita.
Pese a los precedentes de la disputa espacial, Xi Jinping, declaró sus intenciones por favorecer a “la revolución nueva tecnológica y la transformación industrial, para redoblar nuestros esfuerzos en lo que hace a logros tecnológicos, que permitan mejorar la productividad y también fomentar un entorno no discriminatorio, equitativo, justo y abierto para el desarrollo de la ciencia y la tecnología”.
