La empresa líder mundial de la marca Levi Strauss se ha embarcado en el proyecto que denomina F.L.X. (future-led execution) con el objetivo de implementar un nuevo modelo operativo que lleva al denim a la era digital. Digitaliza el diseño del acabado denim y permite una cadena de suministro receptiva y sostenible a una escala sin precedentes.
Este modelo reemplazará a trabajadores por robots que darán al denim el aspecto desgastado que tanto exigen los consumidores, como lo informó la compañía en su página web. Se trata de una medida que tiene como objetivo sustituir su ejército mundial de operarios acabadores que golpean, lijan y hasta cocinan los jeans.
Los lásers, que graban patrones digitales en jeans quemando una capa fina de la tela y pigmento, pueden darle terminación a un pantalón cada 90 segundos, comparado con los 6 a 8 minutos que se requieren cuando se hace a mano. Hace más de una década que se usan en algunas fábricas de indumentaria.
Se promociona como el mayor cambio en más de una década que afecta a una cadena de abastecimiento que produce 150 millones de jeans por año. La compañía de indumentaria empezó a desplegar una legión de lásers que para 2020 reemplazaría a casi todos los humanos que hacen este trabajo de acabado, el cual requiere mucho personal y en algunos momentos es hasta tóxico.
El objetivo es reducir desperdicios y bajar costos, si bien también acortar el proceso de diseño y fabricación que supera un año, período demasiado largo para responder ahora a las tan cambiantes tendencias de la moda.
La compañía, que no cotiza en Bolsa, no dijo cuánto invirtió en la iniciativa. Pero el giro es el último esfuerzo apuntado a modernizar la compañía con sede central en San Francisco y fundada hace 135 años, impulsado por Chip Bergh, ex ejecutivo de Procter & Gamble que asumió como CEO en 2011. "Éste es el futuro de la fabricación de pantalones vaqueros", aseguró.
El uso generalizado del láser llega después de que Levi Strauss informó en febrero que sus ganancias en 2017 cayeron 3% interanual a US$ 281 millones, en base a ingresos mundiales que subieron 8% a U$S 4,900 millones.
En los últimos años, la compañía enfrenta mayor competencia y presión sobre sus márgenes de ganancia de compañías de moda pasajera como H&M y también a raíz de tendencias de consumo como el denominado athleisure, la moda que combina prendas fashion y comodidad.
Los ejecutivos de Levi Strauss explicaron que para tener una compañía más competitiva es crucial acelerar y agregar "agilidad" a su proceso de producción para poder responder a las cambiantes exigencias de los consumidores.
"Con este nuevo modelo, podemos ofrecer productos auténticos e icónicos por los que somos conocidos de una manera increíblemente receptiva y responsable", dijo Liz O’Neill, vicepresidenta sénior y directora de la cadena de suministro de Levi Strauss & Co. "La capacidad de ofrecer una imagen avanzada es un cambio de juego para nosotros, y algo que ha eludido nuestra industria durante años".
Según Bart Sights, vicepresidente de innovación en Levi Strauss, la meta es eventualmente tener en existencia sólo tres vaqueros básicos en tonalidades claro, medio y oscuro en todo el mundo que puedan rápidamente convertirse en 1000 diferentes acabados con bancos de láser estratégicamente ubicados para cumplir con los pedidos de clientes mayoristas.
Una de sus primeras líneas de acabado con láser opera en un centro de distribución en Nevada. Los diseñadores en San Francisco envían archivos digitales al depósito, donde los lásers pueden empezar a producir en masa jeans customizados en minutos, que pueden entonces ya entregarse a un cliente cercano en apenas horas.
Los clientes eventualmente pueden usar las mismas herramientas digitales para customizar jeans, ya sea en la tienda o quizás hasta enviando instrucciones a lásers cercanos desde su smartphone. "Es fácil imaginarlo. Cuando lo explicamos, la mente de la mayoría de la gente va hacia allí", dijo Sights.
Link video: