Los municipios de Jujutla y San Francisco Méndez, en el departamento de Ahuachapán, fueron seleccionados el Fondo Ambiental de El Salvador (FONAES) para desarrollar un proyecto que busca beneficiar a las juntas de agua comunitarias de las zonas rurales y cuyo enfoque principal se centra en el cuido, manejo y protección del vital líquido.
El presidente de FONAES, Carlos Cotto, explicó que existe una necesidad de empoderar a las comunidades rurales y, en este caso específico, a 10 juntas de agua de Jujutla y San Francisco Menéndez para que las zonas de recarga hídrica sean cuidadas, de acuerdo a la necesidad de enfoques ambientales y de concientización para los pobladores de la zona de sur de Ahuachapán.
Según los estudios mostrados por los ambientalista presentes en el lanzamiento del proyecto, El Salvador es el país con menos acceso al agua en todo Centroamérica. La cantidad de 2,876 metros cúbicos de agua no son suficientes para abastecer a todos los departamentos del país, pero según afirma Luis González de la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES), esto no se debe a la falta de agua, sino por a su mal aprovechamiento y acaparamiento por parte de las grandes empresas.
Asimismo, el tesorero de la Asociación Administradora de Acueducto Agua Saludable de Guayapa (A.A.A.ASALDEGUAY), Alex Mejía, existe un deficiencia en el tema de captación de aguas lluvias para generar mejores beneficios a las poblaciones donde se distribuye el agua, pero a su vez manifestó que con el proyecto de juntas de agua presentado por FONAES y dirigidos por UNES reforzará a la población para el cuido del agua en Ahuachapán.
Al final de la presentación, los ambientalistas y las diez juntas de agua afirmaron sentirse preocupados ante la posible privatización del agua por la propuesta de ley presentada en la Asamblea Legislativa por los partidos de derecha, ya que en la zona occidental del país, el manejo del vital líquido es llevado por las mismas comunidades y no por empresas o partidos políticos.