“”Queremos que el Gobierno tome en serio que de nada sirven las reformas si van teñidas con tanta sangre”¦ en nombre de Dios, pues, y en nombre de este sufrido pueblo cuyos lamentos suben hasta el cielo cada día más tumultuosos, les suplico, les ruego, les ordeno en nombre de Dios: ¡Cese la represión”¦!””, resonó fuerte entre las paredes de la Basílica del Sagrado Corazón la mañana del 23 de marzo de 1980 en una de las últimas homilías de Oscar Romero, arzobispo de San Salvador, quien sería asesinado en cuestión de horas después de ello.
La fuerza política y las denuncias sociales de las homilías de un humilde sacerdote del oriente salvadoreño, no fueron del agrado de quienes perpetraron su asesinato. No obstante lejos de que las balas callaran esas verdades, las elevaron a la memoria universal y hoy, según personajes de la fe salvadoreña que participaron activamente en la guerra, continúan más vivas que nunca.
“No era política partidaria. Era política en el sentido de la preocupación por la justicia social, por el bien común; todo eso es política. Todos somos políticos”, señala David Rodríguez, un sacerdote que a sus 77 años recuerda sus cercanías con monseñor Romero.
Homilía de monseñor Romero. Video/Cortesía
David Rodríguez se ordenó como sacerdote en 1963, pero suspendió su trabajo eclesial en 1977 para apoyar movimientos sociales y luego pasar a la clandestinidad. Actualmente es diputado suplente por el departamento de La Paz por el partido FMLN. Rodríguez recuerda una de sus anécdotas con el beato salvadoreño.
“Un día en el hospitalito de la Divina Providencia me llamó y me dijo: -Estoy pensando si ir o no a la reunión de obispos porque cada vez que llego me critican y me cuestionan-, y yo le dije que era mejor ir porque yendo uno, se defiende”, expresa Rodríguez, un consejo que Romero agradeció posteriormente.
Era habitual que Romero utilizara los micrófonos y altares de las iglesias donde predicaba para emitir en mensajes de manera directa o indirecta, las exigencias y recomendaciones que hacía a las autoridades de turno para acabar con las injusticias sociales que más tarde serían la chispa que detonara una década de cruenta guerra civil de más de 75 mil muertos.
Héctor Fernández Espino es un pastor luterano con una activa lucha en los grupos guerrilleros que se formaron a finales de 1970. Él califica a Romero y sus homilías como “un profeta con palabras vigentes”.
“Él tiene un mensaje muy fuerte hacia las estructura de la sociedad. El problema estructural de la sociedad no ha cambiado y como no se ha cambiado, siguen las desigualdades e injusticias”, expresa.
Fernández Espino dirige actualmente el Instituto Ecuménico Diaconal “Esteban”, una ONG de beneficio para jóvenes que busca generar debates en temas de realidad social. Él también conoció al beato y lo describe como accesible y una persona sencilla.
“Una oportunidad en la que monseñor andaba en Chalatenango y estaba compartiendo con las comunidades y pidió su tacita de café. Fue una tarde muy bonita. Era una persona muy sencilla, muy humilde tratando con el pueblo, cosa que ahora no se mira mucho de autoridades eclesiales”, señala.
Ambos religiosos concuerdan en que si bien Romero nunca se decantó por un partido político, su discurso estaba impregnado de la política del Reino de Dios, de justicia, paz y verdad.
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Pero ¿por qué a 37 años de su asesinato sus homilías tienen vigencia? Tanto David como Héctor, sostienen que si bien se ha avanzado, aún falta mucho para desmontar 500 años de injusticias.
“Sí se ha avanzado pero se enfrenta a 500 años de explotación, de una vida de injusticia social. Es como subir una montaña; nos falta mucho para llegar a la cumbre pero con lo que se ha hecho se ha caminado bastante”, expresa David Rodríguez
“Hay que despojarse de los anillos y esos anillos representaban ese poder económico estructural que mantienen la injusticia en este pueblo. El llamado es permanente. Es un llamado que Dios hizo por medio de monseñor y que ahora debe tener vigente cualquier cristiano”, opina Héctor Fernández.
A 37 años de haber silenciado su voz, abogados de la organización Tutela Legal “Dra. María Julia Hernández”, solicitaron este 23 de marzo al Juzgado Cuarto de Instrucción de San Salvador, reabra el caso del asesinato de Romero e inicie las investigaciones correspondientes para procesar a los autores tanto materiales como intelectuales, entre los que se menciona según el informe de la Comisión de la Verdad al fundador del partido ARENA, Roberto d´Aubuisson, el capitán de aviación Álvaro Rafael Saravia, entre otros.
Ovidio Mauricio, representante de Tutela Legal “María Julia Hernández”. Video/ContraPunto
“En medio de tanta violencia y persecución, escucharlo no era tan fácil en algunas ocasiones, porque corría peligro si lo encontraban escuchando la radio y sus homilías. Pero escucharlo en esa situación traía consuelo, paz y esperanza”, subraya Héctor Fernández.