La acción del grupo de artistas opositores Movimiento San Isidro (MSI) provocó una reacción en cadena, movilizando a cientos de intelectuales que rodearon el Ministerio de Cultura exigiendo entrevistarse con el titular, Alpidio Alonso, el cual nunca apareció. La policía intentó impedir el acceso a la concentración pero fue en vano, la confrontación no pasó de órdenes que nadie acató, pequeñas escaramuzas para entrar, algunos ojos llorosos por el uso de spray de gas y una corte eléctrico que dejó toda la zona sin luz.
Tras horas de plantón y un crecimiento constante del número de congregados, comenzaron a aparecer algunas renombradas figuras de la cultura cubana como el actor Jorge Perugorría o el cineasta Fernando Pérez. Este último expresó su apoyo al dialogo exigido por los manifestantes. ¨Estamos aquí para decirle al Ministerio de Cultura que los reciba y eso sería el inicio de un nuevo lenguaje que le hace falta a la cultura cubana¨, afirmó Pérez y fue inmediatamente ovacionado por los presentes.
Finalmente, el Viceministro de Cultura, Fernando Rojas, accedió a reunirse con una representación de treinta manifestantes. Rojas se comprometió a interesarse por la situación de Denis Solís, el artista detenido del MSI y por los huelguistas de hambre, recién desalojados por la policía. Además expusieron otras reivindicaciones de los artistas e intelectuales de cara a obtener garantías del Ministerio para una mayor libertad de expresión, una libertad que se ha estrechado bastante durante los últimos tiempos.
Finalmente, el Ministro Alpidio Alonso, ingeniero eléctrico de profesión, mandó a decir que aceptaba reunirse con una representación de los manifestantes. Esta semana tendrá que escuchar, en vivo y en directo, algunas duras críticas contra su gestión, en particular sobre el decreto 349, ampliamente rechazado por la intelectualidad cubana debido a las restricciones y controles que impone a la creación artística. El propio Silvio Rodríguez afirmó que ese decreto ¨fue cocinado entre pocos¨ y que ¨una disposición de esos alcances debe tener un origen y un fin más democrático¨.
El decreto estipula 19 violaciones por las cuales los artistas pueden ser multados, llevados a los tribunales e incluso perder su licencia para ejercer. Entre ellas se castigan los contenidos violentos, pornográficos, discriminatorios u ofensivos a los símbolos patrios. Uno de los primeros problemas que enfrentó el MSI fue que su fundador, Luis Manuel Otero Alcantara, realizó un performance en el que aparece defecando envuelto en la bandera cubana y posteriormente ha chocado por otras obras realizadas en la vía pública, que fueron consideradas por las autoridades como pornográficas. (https://m.youtube.com/watch?v=DxUNZ8m7Bbg).
Además, el decreto 349 obliga a todos los artistas a estar adscritos a una institución estatal, la cual debe dar su aprobación para que este pueda ejercer su profesión. Esta medida deja fuera de cualquier actividad artística a aquellos que las instituciones oficiales no acepten representar, sea porque carecen de estudios específicos, porque se considera que no tienen la calidad suficiente o porque políticamente resultan demasiado críticos. Así quedaron sin trabajo, por ejemplo, muchos de los grupos musicales que tocaban en las calles o en restaurantes, cantar ¨Hasta Siempre¨ o ¨Guantanamera¨ sin permiso pasó a ser ilegal.
Respecto a los intelectuales que protestaron frente al Ministerio de Cultura, Guanche advirtió que ¨tenemos la obligación moral y política de entender la Cuba de anoche como algo que en ningún caso se trata de “una pandilla de contrarrevolucionarios haciendo causa común con terroristas”. El que sostenga y aliente esa narrativa tiene que saber que es culpable de proponer el escenario de futuro más horrible que podríamos tener por delante: el que asegura el espacio del “nosotros” contra todos los demás¨.
El temor de un enfoque equivocado se percibe incluso en el cantautor Silvio Rodríguez quien asegura que ¨Por nuestra parte no veo mucha brillantez en los enfoques, no estamos acostumbrados a enfrentar la complejidad, aunque miren que nos gusta hablar del trabajo político ideológico. Estoy seguro de que hay mucha información que no se da, algunos prefieren simplificar. Muy positiva la presencia de los cineastas Jorge Perugorría y Fernando Pérez, que están tratando de que el diálogo se produzca¨.
A pesar de toda la repercusión, el MSI no está nada satisfecho con el inicio de un diálogo entre las autoridades de Cultura y los creadores. La profesora Omara Ruiz Urquiola, activista de ese grupo opositor, sentenció que el encuentro con el viceministro ¨fue una traición¨. Ruiz Urquiola no dejó títere con cabeza, incluyendo a la artista disidente Tania Bruguera, ¨todos los que se atrevieron a hacer eso son unos desleales, unos aprovechados, unos arribistas¨. El MSI comprende que perdió protagonismo y reclaman que ¨ahí teníamos que estar los 14 que estábamos adentro (en la huelga de hambre). Ustedes son unos atrevidos no podían atravesar el umbral del ministerio para hacer otro pacto con la dictadura, son unos traidores. Partida de cobardes, partida de intrusos¨.
Así la huelga de hambre realizada por el MSI podría terminar convertida en un hecho secundario, mientras la intelectualidad aprovecha el dialogo al que se vio forzado el Ministerio de Cultura para ganar mayores espacios en la libertad de creación.
Sin embargo, acciones como las del MSI podrían dificultar el camino hacia la normalización de las relaciones bilaterales con Washington, promesa hecha por el Presidente Electo de EEUU y aceptada por el Presidente de Cuba. Jake Sullivan, Consejero de Seguridad Nacional de Biden, pidió públicamente la liberación de los activistas del MSI detenidos.