La última propuesta del gobierno no ha sido publicada a la fecha, pero las declaraciones hechas por el Ministro de Hacienda, el Secretario Técnico de la Presidencia y el asesor extranjero contratado para analizarla, permiten ver los cambios más importantes que se le han hecho, abriendo de esta manera las puertas a la negociación con los partidos de oposición, de tal manera de tener una propuesta conjunta.
El gobierno acepta la propuesta de la oposición en los aspectos siguientes: aumentar la cotización por trabajador al 15 %, en vez de mantenerla al 13 %; que esa cotización sea administrada en su totalidad por las AFP; que ellas distribuyan la cotización en una cuenta de ahorro individual y una cuenta colectiva (llamada solidaria por la oposición).
Las diferencias más importantes son: disminuir a 1.5 % la comisión pagada a las AFP por administración e intereses por los seguros de invalidez adquiridos, mientras que la oposición plantea que sólo se rebaje al 2.0 %; que la diferencia del 0.5 % que se les quita a las AFP pase a engrosar la cuenta colectiva; ofrece un apoyo gubernamental de posiblemente el 8 % del salario del trabajador, para que las AFP paguen las pensiones existentes del sistema público (ISSS e INPEP), el pago de cotizaciones de antes de la privatización a las administradoras para que puedan pagar las pensiones a los que optaron por afiliarse a las AFP, así como el actual subsidio para completar la pensión mínima; el monto de la pensión es mayor, ya que se calculará por el total de la cotización, no sólo por la pensión que va para la cuenta de ahorro individual; dicha pensión sería hereditaria, mientras que la oposición plantea que sea solo durante la vida del cotizante; las AFP no le prestarán fondos al gobierno, porque la deuda de pensiones la cancelarán las AFP.
Los aspectos positivos de la propuesta son: se disminuye la cuota por administración de las AFP, la cual es relativamente alta; se pagarán pensiones con montos más elevados, ya que estarían en base a toda la cotización y no sólo por la parte que llegaría a su cuenta de ahorro; los cotizantes llamados “optados” en el sistema actual, así como los trabajadores privados y públicos con sueldos muy elevados no podrán tener pensiones mayores a dos mil dólares; las pensiones serían hereditarias; la propuesta gubernamental gana alguna sostenibilidad a mediano plazo al aumentar la tasa de cotización e incluir el aporte gubernamental, esto posiblemente permite que los ingresos sean iguales a los gastos en el estudio actuarial que supuestamente elaboró el asesor extranjero.
Los aspectos negativos de la propuesta son: la parte de la cotización que pasa a la cuenta colectiva no ganará rentabilidad, de esta manera el gobierno se ahorra los intereses que paga actualmente a las AFP por los Certificados de Inversión; a mediano plazo no existirá suficientes fondos para el pago de pensiones dignas, ya que en la propuesta se establece que una vez sea aprobada, el 50 % del fondo colectivo se va a transferir al Estado a cambio de los Certificados de Inversión que actualmente tienen las AFP; el fondo acumulado en la cuenta de ahorro y en la cuenta colectiva, la cuantía de la disminución del costo de administración de las AFP y el 8 % del aporte gubernamental, difícilmente alcanzará para pagar las pensiones de los actuales cotizantes de las AFP, así como de los cotizantes de antes de la privatización y para completar la pensión mínima; las AFP posiblemente no tendrán suficientes fondos acumulados en ciertos períodos para pagar las pensiones de sus actuales afiliados, las que paga el INPEP, así como lo que el gobierno actualmente paga a las AFP por las cotizaciones de sus afiliados anteriores a la privatización.
La propuesta gubernamental se acerca a la planteada por la oposición en algunos aspectos; pero se aleja porque el aporte gubernamental de posiblemente un 8 % del salario del cotizante no resuelve el problema de pensiones, si no que lo traslada para que los futuros gobiernos honren esta nueva deuda de pensiones, con la diferencia que no pagarían intereses. El gobierno pretende apartar hasta el 5% de los ingresos corrientes netos para dar su aporte del 8 % al sistema de pensiones, en compensación de su actual deuda de pensiones; pero para hacerlo tendría que hacer nuevas disminuciones de gastos innecesarios, aumentar los impuestos y/o lograr que el país tenga un crecimiento significativamente mayor.
El asesor extranjero del gobierno decía en una entrevista por televisión que entre riesgos y beneficios siempre hay una relación directa; en el caso de la propuesta gubernamental, el riesgo de que el gobierno no pueda realizar su aporte a las pensiones es bastante alto, posiblemente por eso es que el gobierno ofrece mayores beneficios (una posible pensión más alta).