Este próximo 27 de marzo, podrá ser un día más, una fecha más en el calendario; sin
embargo, para el arte teatral significa un día dedicado a este arte milenario, desde que en
1961 el Instituto Internacional del teatro ITI de la UNESCO lo estableció y se comienza a
celebrar en 1962.
Para este año el ITI designó al dramaturgo noruego, premio nobel de literatura 2023 Jon
Fosse para dirigir el mensaje para esta fecha, Fosse apunta “que el arte trasciende las
fronteras de los lenguajes y los límites geográficos, reúne, no solo las cualidades
individuales, sino también, las características de un grupo de personas, por ejemplo, las
naciones”. Su discurso se enfoca en el arte en general, además señala que con tanto
violencia mundial que se expresa en las guerras, el arte se contrapone a esta y es paz.
Fosse señala que “Podemos llamarlo alma o espíritu, o bien, podríamos no ponerle
palabras, simplemente dejar que este ahí. Al mismo tiempo que somos diferentes, también
somos iguales. Las personas de todo el mundo somos fundamentalmente iguales, sin
importar que lengua hablemos, que color de piel o de cabello tengamos”. El mundo se
prepara para este día y cada país lo celebrará de diferente forma, llevará la fiesta como su
origen occidental con desfiles, cabalgatas, espectáculos y expresiones propias, además de
dar lectura al mensaje destinado para este día.
En El Salvador, las artes en general y por supuesto el teatro ha sorteado guerras armadas y
batallas sociales y económicas que se enfrentan día a día, desde proponer que espectáculo
se va a producir y que pasa por lugar de ensayos, hasta llevarlo a escena, el teatrista es un
hacelotodo: productor, escenógrafo, diseñador de vestuario, promotor y más.
Se necesitan fondos de apoyo para estimular la escena nacional, que de hecho está
estipulado en la ley de Cultura, llamado Fondo Nacional Concursable para la cultura
FONCA el cual se podría reactivar, lo que daría la oportunidad de tener buenas y mejoras
producciones escénicas, la misma ley también le otorga potestad a los gobiernos locales que
recibirán fondos del Estado para el desarrollo de proyectos artísticos. A pesar de todo lo
anterior el teatrista continúa produciendo, nada menos el año recién pasado logré contar
alrededor de 21 producciones escénicas principalmente realizadas por colectivos
independientes.
La sobrevivencia del artista en general es por la pasión que tiene por su arte y las ganas de
expresarse, el arte nacional y el teatro en particular forman parte de la actividad económica
productiva y debe verse como tal, más allá de su contemplación estética; aquí al país
vienen y van artistas de todo tipo en su mayoría con intervenciones de baja calidad, se le
dan todas las facilidades para actuar con todas las condiciones óptimas y sin pagar
impuestos se van con grandes ganancias, y dejan buenos dividendos a promotores,
productores, publicistas y patrocinadores, ¿por qué eso no se replica en el artista nacional a
otro nivel?, llenar los teatros.
Así como se subsidia el gas, la electricidad, el transporte público bien se podría subsidiar el
arte, a todo creador que tenga una propuesta de producción artística con planificación y
resultados se le da un incentivo que podríamos llamar subsidio para el arte, la cual sería
una buena iniciativa que en el seno de la Asamblea Legislativa se podría proponer.
Para celebrar este día 27 de marzo Se ha programado para la próxima semana por parte del
Ministerio de Cultura una breve muestra dedicada a esta fecha de cuatro obras teatrales en
los tres teatros más importantes del país, Santa Ana, San Miguel y San Salvador algo a
nada es mejor, se podría decir. Así la Universidad Centroamericana UCA a través de su
Centro Cultural Universitario invita a una muestra.
De todas maneras, como expresa Isabelle Huppert, actriz y productora francesa: “El teatro
es muy fuerte y sobrevive a todo, guerras, censuras penurias”.
¡Feliz día mundial del teatro!
