Los pobladores de la Ciudad de Chalchuapa en Santa Ana y jóvenes ecologistas y artistas del interior del país se dieron la tarea de rescatar la laguna Cuzcachapa, ya que por el abandono y la falta de interés de instancias municipales el lugar se había convertido en un basurero.
El lugar, que guarda misticismo ancestral, es considerado un asentamiento de las primeras poblaciones indígenas en Centro América por la cercanía directa con las Ruinas del Tazumal. Sin embargo, el descuido en el que se encontraba se fue transformando en un lugar lleno de vida y belleza, gracias a la iniciativa de Oscar Loy, un hombre que se encargó desde el 2011 de rehabilitar el paisaje y que luego conformó la organización ambiental “Mi Proyecto”, que actualmente se encarga de la reforestación del lugar y la limpieza de la zona.
Junto a esta iniciativa, organizaciones como Ojo de Agua y la Unidad Ecológica Salvadoreña (UNES) han comenzado a trabajar con la concientización y el rescate de la semilla criolla y nativa en los alrededores de este manto acuífero.
Fotos: cortesía de Iris Peña.
Tras un largo proceso de limpieza y reforestación en la Laguna Cuzcachapa, aún hace falta sensibilizar a la población de Chalchuapa para que velen por la conservación del medio ambiente. Por tal motivo, jóvenes como Alex Lorenzana, que pertenece al esfuerzo ecológico Ojo de Agua, asegura que es necesario reforzar el tema del trabajo con las juventudes integrando la agroecología y el arte como herramientas de cambio social.
Por su parte, la represéntate de UNES, Dolores Romero, secunda la idea de apostarle a la agroecología con nuevos métodos de enseñanza como el arte, por lo que tras los procesos de limpieza de las agua de la laguna, y del rescate de la semilla criolla por métodos ancestrales de cultivo libres de tóxicos. También habló sobre el uso de energías renovables y la ayuda directa de los artistas a generar memoria ecológica.
Pobladores de Chalchuapa aseguran que es necesario seguir trabajando en beneficio del medio ambiente y que de manera simultánea se busquen formas para que las personas se involucren y no vean la limpieza y cuido de la laguna Cuzcachapa como un trabajo, sino como una satisfacción personal y espiritual con el medio ambiente.
Fotos: cortesía de Iris Peña.
El pasado sábado 30 de septiembre se llevó a cabo el primer Festival Ambiental-Cultural, donde diferentes artistas presentaron sus habilidades en la laguna Cuzcachapa para que más personas se involucren y conozcan sobre la importancia del cuido de los elementos naturales.
La organización Ojo de Agua está formando a jóvenes para crear por primera vez en la localidad un comité ecológico-cultural para potenciar la defensa de los bienes naturales en la zona, ya que dicha ciudad cuenta con muchos vertientes de agua que han sido explotados y olvidados. Actualmente la laguna Cuzcachapa ha retomado la tranquilidad natural y las aguas vuelven a tomar su color jade que la caracteriza de otras lagunas, pero aún hace falta que la población respete el lugar, ya que según los ecologistas hay personas que tiran basura en la laguna y que por las noches realizan actividades de pesca indiscriminada con atarraya.