Karl Marx
Desde los ojos nobles de león brillando al fondo de tus barbas
desde la humedad polvorienta en las bibliotecas mal alumbradas
desde los lácteos brazos de Jenny de Westfalia
desde los remolinos de la miseria en los exilios lentos y fríos
desde las cóleras en aquellas redacciones renanas llenas de humo
desde la fiebre como un pequeño mundo de luz en las noches sin fin
le corregiste la renca labor a Dios
tú oh gran culpable de la esperanza
oh responsable entre los responsables
de la felicidad que sigue caminando.
Roque Dalton (1935-1975)