El futbolista colombiano James Rodríguez se sentía infravalorado en el Real Madrid y el año pasado decidió salir del club blanco para vestir la camiseta del Bayern Múnich. El destino le coloca ahora como uno de los protagonistas indiscutibles de las semifinales de la Liga de Campeones.
"Por supuesto que estos dos partidos son especiales para mí", admitió James, de 26 años, en una entrevista publicada hace una semana por el diario muniqués "TZ".
La eliminatoria entre los dos gigantes del fútbol europeo arrancará mañana miércoles en el Allianz Arena y una semana después James visitará el Santiago Bernabéu, la que fue su casa durante tres años.
"Fui feliz y tengo buenos amigos y recuerdos de mi tiempo en Madrid. Pero quiero dejar de lado esos sentimientos. Sólo pienso en mi equipo y en la preparación", comentó el colombiano en la misma entrevista.
James tiene galones de futbolista importante en el Bayern y todo apunta a que mañana será titular en el Allianz Arena en la ida. Tiene la posibilidad de lucirse ante su ex equipo en un escenario como la Champions y de unir su nombre a los de Fernando Morientes y Álvaro Morata.
¿Qué tiene que ver James con los dos delanteros españoles? De momento, poco. Pero Morientes y Morata también salieron del Real Madrid en su día buscando minutos y acabaron marcando goles al club blanco para eliminarlo de la Champions.
Morientes era uno de los favoritos del Santiago Bernabéu, pero la llegada del brasileño Ronaldo en 2002 le apartó de la titularidad y en 2003 se fue cedido al Mónaco. Casualidades de la vida, el Real Madrid se enfrentó al Mónaco esa temporada en los cuartos de la Champions.
En su vuelta a Madrid, Morientes anotó un gol en los últimos minutos y puso el 4-2 definitivo en el marcador. El tanto fue aplaudido por los hinchas blancos, que pensaban que la renta era suficiente.
Pero el Mónaco se impuso en la vuelta por 3-1 con un nuevo tanto de Morientes y eliminó al Real Madrid de Ronaldo y Raúl.
Algo similar ocurrió en la temporada 2014-2015 con Morata. Sin apenas minutos en el primer equipo, decidió probar suerte en la Juventus de Turín y el sorteo de semifinales quiso cruzar a ambos equipos.
No habían pasado ni nueve minutos del partido de ida en Turín y el delantero español ya había visto puerta. La Juve se impuso aquel día 2-1 y llegó a Madrid con todo en juego. Cristiano Ronaldo adelantó al Real Madrid, pero Morata silenció el que fuera su estadio y eliminó a su ex equipo.
Ahora puede ser el turno de James Rodríguez. El colombiano llegó al Real Madrid convertido en estrella tras su espectacular despliegue en el Mundial de Brasil 2014 y ganó dos Champions con el equipo blanco. Sin embargo, en su última temporada no tuvo apenas minutos en los partidos importantes y fue una constante verle en el banquillo.
Así, decidió dejar el club más laureado del mundo para poner rumbo a Alemania. Firmó una cesión de dos años y el Bayern tiene la opción de comprarlo por 42 millones de euros (51 millones de euros).
En Múnich le esperaba otro idioma, otro clima y una enorme competencia por un lugar en el once titular. Le costó aclimatarse a su nueva vida, que empezó a sonreirle en octubre de 2017, cuando Jupp Heynckes sustituyó a Carlo Ancelotti en el banco.
"Cuando yo llegué aquí en octubre, James estaba un poco deprimido, no estaba en buena forma y no se sentía bien", indicó hoy Heynckes. "Yo me encargué de él, hablé mucho con él, largo y tendido, y poco a poco fue agarrando confianza y ahora se ha abierto, se ha integrado. Transmite la impresión de estar a gusto. Eso creo que es esencial".
En los últimos meses mostró su mejor nivel y se convirtió en un jugador importantísimo en el plantel del Bayern. Lleva seis goles y 12 asistencias en 34 partidos y todo indica que mañana será titular ante su ex equipo, aunque Heynckes no dio detalles.
"Nuestros espectadores están fascinados cuando ven jugar a James, ha llevado a cabo una evolución genial y es un jugador que tiene fantasía y una gran visión de juego", indicó el técnico.