La Fiscalía General de la República (FGR) de El Salvador ha iniciado una investigación tras recibir denuncias de las autoridades del Ministerio de Obras Públicas (MOP) y del Viceministerio de Transporte (VMT), que destaparon una presunta red de corrupción vinculada con la obtención irregular de licencias de conducir.
Según la FGR, esta estructura involucraba a escuelas de manejo, empresas examinadoras y empleados del VMT, quienes facilitaban el proceso para obtener las licencias sin cumplir con los requisitos legales, con el fin de obtener ganancias económicas.
La investigación, que contó con la colaboración de la Policía Nacional Civil (PNC), asegura que esta red operaba en los alrededores de la sede de SERTRACEN en San Miguel. En ese lugar, se ofrecía modificar los resultados de pruebas reprobadas, a cambio de pagos que oscilaban entre 800 y 1,000 dólares, permitiendo la obtención rápida de licencias.
De acuerdo con las autoridades, las personas que recurrían a estos servicios no se sometían a los exámenes requeridos por la ley, y en algunos casos, ni siquiera tenían la capacidad de leer o escribir.
La FGR ha señalado que esta red ponía en riesgo la seguridad vial, ya que otorgaba permisos a individuos que no estaban capacitados para conducir.