Este día llegó a la Asamblea Legislativa, el ministro de Hacienda Nelson Fuentes, con una solicitud de préstamo por $109 millones otorgado por el Banco Centroamericano para la Integración Económica (BCIE).
Lo acompañaron diputados de la Comisión de Hacienda de los diferentes grupos parlamentarios, para explicar en qué serán destinados los recursos.
Pero el titular de Hacienda, al final se quedó solo. Pues los legisladores no quisieron opinar sobre el tema y se retiraron para incorporarse a la sesión plenaria.
Y es que en estas últimas semanas, el tema presupuestario y de créditos que necesita el Ejecutivo para impulsar su plan antidelincuencial, tiene más dudas que certezas. Los partidos Alianza Republicana Nacionalista (ARENA) y el Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN), han encontrado inconsistencias en el plan de gastos para el ejercicio fiscal 2020. Con los empréstitos ocurre la misma situación, lo que hace pensar que el presidente Nayib Bukele, corre el riesgo que no cuente con la aprobación de esos recursos al menos para este año.
Por hoy, el mandatario solo cuenta con el apoyo de Gran Alianza por la Unidad Nacional (GANA), que tiene 10 diputados; el Partido de Concertación Nacional (PCN), nueve diputados y en los que el pecenista y presidente del Palacio Legislativo, Mario Ponce, ha comprometido su palabra para que sean avaladas estas iniciativas presidenciales. Además, podría sumarse el voto del diputado No Partidario, Leonardo Bonilla y el de Cambio Democrático (CD), Juan José Martell, con lo que apenas alcanzaría 25 votos.
Dado de que ARENA está fraccionado, se sospecha que 12 diputados podrían acompañar las propuestas del gobernante; de ser así, llegaría a 37 votos. El sartén por el mango lo siguen teniendo los partidos mayoritarios, que en el mejor de los casos suman 60, pero si se restaran los 12, quedan 48, o sea, la mayoría simple. Los créditos y el financiamiento del presupuesto que asciende a $755 millones se aprueban con 56 votos, mientras que el presupuesto que asciende a $6,426 millones se va con 43 votos.
A pesar de este panorama no tan alentador, el ministro Fuentes explicó que espera que el empréstito de $109 millones sea discutido y analizado en la Comisión de Hacienda. Ese dinero, servirá para modernizar el equipamiento de las áreas funcionales de todas las instalaciones relacionadas con la seguridad pública, así como mejorar el servicio de salud que recibe el personal de seguridad y sus familiares, es decir, que se renovarán las instalaciones del hospital Militar y clínicas que tienen que ver con ese rubro.
También pretenden mantener la tendencia a la baja de los homicidios para inyectar recursos a la fase III del Plan de Control Territorial.
“Queremos fortalecer los sistemas de videovigilancia, mejorar las capacidad de movilidad y acción investigativa”, recalcó.
$25.9 millones serían para adquirir equipo de infraestructura y video vigilancia; $46.9 millones para movilidad estratégica que incluye la compra de dos helicópteros; $2.6 millones para mobiliario médico del hospital militar; $17.4 millones para equipo táctico; $12.9 millones para equipo médico y $3.3 millones para la administración y supervisión del préstamo.
El proyecto de préstamo tiene dos componentes: uno de modernización y equipo estratégico por $90.2 millones y un componente de modernización de equipo hospitalario por $15,5 millones.
Fuentes explicó que se trata de cámaras, fibras ópticas, sistemas de reconocimiento facial, centros de monitoreo, un helicóptero nuevo para la PNC y otro para Defensa, patrullas policiales, radios portátiles, uniformes policiales, trajes antiexplosivos, bloqueadores de señales portátiles, lámparas tácticas, escudos balísticos, chalecos, cascos, ambulancias, aparatos de rayos X digitales, audífonos con unidades de sonido “bajo profundo”. En resumen, es un equipamiento tecnológico para combatir la inseguridad.
Pero ¿Qué dicen los parlamentarios?
El diputado de GANA, Mario Tenorio, lamentó que ARENA y el FMLN estén encontrando reparos a las propuestas que ha presentado el Ejecutivo tanto en la partida de gastos 2020, como en los empréstitos de $91 millones para la Fase II del plan antidelincuencial, $28 millones para el Centro Internacional de Ferias y Convenciones (CIFCO), para la capacitación de jóvenes y ahora los $109 millones siempre para la seguridad.
“Hasta la fecha, los partidos mayoritarios no han comprometido sus votos para la seguridad, es importante que se siga fortaleciendo la lucha contra la delincuencia, y que se sumen esfuerzos para la seguridad de los salvadoreños, pero para eso se requieren recursos y hay diputados irresponsables que no están acompañando estas iniciativas”, manifestó en tono molesto el legislador.
Mientras, Jorge Schafik Handal del FMLN, advirtió que si no están debidamente justificados los recursos que pide el Ejecutivo “no darán un cheque en blanco para que el presidente endeude al país todo lo que quiera, porque al final no lo va a pagar él, lo va a pagar la gente, pedir es fácil pero tiene que justificarlo, si tiene un plan que lo presente ¿cuál es el miedo? Preguntó a Bukele.
El efemelenista precisó que la aprobación o no de lo que ha pedido el presidente Bukele, depende de lo claro que sea, “Como dicen que son la madre de la transparencia, que expliquen entonces; porque hasta ahorita lo que vemos es que tienen unos sacos oscuros para ocuparlos en su campaña para el 2021”.
Carlos Reyes, de ARENA, está en la misma sintonía. Aseguró que están analizando el tema del presupuesto y préstamos y hay cosas que no nos parecen como lo de los $28 millones que le van a dar al CIFCO. “Ese lugar es para hacer fiestas no para capacitar a jóvenes; diferente es que lo orienten para INSAFORP (Instituto Salvadoreño de Formación Profesional), aquí no se trata de que yo te doy tu me das”.
Enfatizó que estos temas, los analizan en la fracción y con la dirigencia del partido, luego tomar acuerdos en conjunto. Y en el tema de seguridad, dijo Reyes, han aprobado $64 millones a este Gobierno y cuando fue la administración del FMLN, le aprobaron más de 10 mil millones en préstamos.
Y puso como ejemplo que han pedido $15 millones para la construcción de 25 kilómetros de carretera. “si hacemos una matemática simple, quiere decir que cada kilómetro costará $625 mil, eso es muy caro. ¿Qué quieren hacer? ¿Una autopista?, ¿A dónde?
Reyes también cuestionó los $91 millones que son para la fase II del plan de seguridad, ¿y por qué meten que usarán parte de ese dinero en medicinas? ¿Qué tiene que ver la seguridad con las medicinas?
No puso en duda de que se debe combatir la delincuencia, pero la aprobación de lo que pide el mandatario se debe hacer de manera ordenada.
Sobre este tema de los fondos de seguridad, el presidente del congreso, Mario Ponce dijo hoy durante una rueda informativa a los periodistas que cubren la Asamblea, que apoya las iniciativas de Bukele “y este servidor se suma a ese esfuerzo”. Si hay objeciones y se pueden hacer modificaciones, hay que construir acuerdos. “Las propuestas no están marcadas ni con fuego ni con sangre para que se diga que no se pueden modificar, hay que sacar acuerdos que nos satisfagan tanto al Ejecutivo como al Legislativo”, puntualizó.
Por otro lado, el presidente Nayib Bukele sigue presionando a la Asamblea para que apruebe los recursos económicos que ha solicitado. En su cuenta de Twitter escribió: “Esperemos que aprueben esto rápido y no se les acumule la Fase IV del Plan Control Territorial. Pónganse del lado del pueblo salvadoreño, la seguridad es la demanda número uno que tienen los salvadoreños”.
Pero estos comentarios, lo que hace es cerrar más las posiciones de los dos partidos mayoritarios y de seguir con esta confrontación y a menos de dos meses que concluya este año, existe la posibilidad de que el gobernante comience el 2020 con el mismo presupuesto de este ejercicio y sin la aprobación de empréstitos.