Durante los últimos años el clima de inversión ha sido uno de los dolores de cabeza para el Gobierno central en materia económica. La Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (FUSADES), informó en su más reciente informe de coyuntura que uno de los temas que más preocupación genera en materia económica es el indicador del clima de inversión fue de -48.4%, manteniendo la percepción negativa por más de ocho años seguidos.
El mismo documento revela que los tres factores más señalados por los empresarios, fueron la delincuencia 58%, incertidumbre 17.5% y bajo crecimiento económico 13%. En octubre de 2015 se conoció que El Salvador subió 11 lugares en el ranking del informe Doing Business (Haciendo Negocios) del Banco Mundial, que mide el clima de inversiones de más de cerca de 200 naciones.
El informe para 2016, ubica al país en el puesto 86 de entre 189 economías evaluadas. En el informe de 2015 había ocupado el escaño 97. La mejora de El Salvador se debió a los avances en cuanto al indicador de acceso a crédito.
El mismo estudio que se realizó en 22 ciudades de los seis países de la región, además de República Dominicana, analiza las regulaciones que afectan algunas etapas de la conformación de la pequeña y mediana empresa local, entre ellas: apertura de una empresa, obtención de permisos de construcción, registro de la propiedad y además el comercio transfronterizo.
El informe señala que los países donde es más fácil abrir negocios es en Panamá, Costa Rica y Guatemala.
Según una publicación de La Prensa Gráfica, el empresario Ricardo Poma, advirtió que la “confianza para invertir en el país continúa en deterioro y que el crecimiento reportado en la actividad económica es insuficiente para mejorar la calidad de vida de la población”.
El empresario presidente del Grupo Poma, reconocida a nivel nacional e internacional, asevera de acuerdo con la publicación del matutino, que la confianza que necesita el inversionista para levantar un proyecto “no ha sido tan buena”.
Poma señaló también buscar una solución a la tensión entre el Gobierno y el sector privado y sugirió que para crecer y mejorar la calidad de vida de los salvadoreños se necesita generar la confianza que necesita el inversionista.
Desde la perspectiva del empresario El Salvador necesita una meta de crecimiento más audaz y agresiva y en el mediano plazo la economía necesita crecer 5 %.
En contraste con la percepción del empresario, el Gobierno ha señalado que pese a los problemas que enfrenta el país, existe confianza en el clima de inversión y en el Gobierno. “A pesar que el problema de la violencia representa un obstáculo importante, los inversionistas siguen creyendo en El Salvador. Las reglas que tenemos establecidas son confiables. A los inversionistas les va bien”, expresó recientemente el vicepresidente Oscar Ortiz.
El Gobierno salvadoreño ha apuntado sobre los avances en proyectos emblemáticos de inversión en los que se ha trabajado en los dos primeros años de gestión. Entre los proyectos más fuertes destaca trabajo ejecutado en el Aeropuerto Internacional Monseñor Romero, al que se le ha apostado en materia de modernización.
Por otra parte, también destacó la inversión que el gobierno está realizando a través de FOMILENIO II especialmente el asocio con AEROMAN. “Estamos haciendo una inversión importante de capacitación en mantenimiento de aviones para 1200 jóvenes técnicos e ingenieros en el área de aeronáutica civil, los cuales serán incorporados al personal de la empresa”, informó el Secretario Técnico de la Presidencia, Roberto Lorenzana.
