Guatemala decretó este jueves un "estado de prevención" en siete de sus departamentos, que le permite disolver incluso "por la fuerza" aglomeraciones públicas, ante la inminente llegada de una caravana de migrantes hondureños rumbo a Estados Unidos.
El acuerdo, publicado en la gaceta oficial, explica que esas regiones podrían verse afectadas en "el orden, la gobernabilidad y la seguridad de los habitantes, en virtud de que personas y grupo de personas pueden poner en riesgo la vida, la libertad, la justicia, la salud y la paz".
La medida abarca los departamentos de Izabal, Zacapa, Chiquimula, Jutiapa, El Progreso, Petén y Santa Rosa, a lo largo del país, por donde se prevé transite la caravana.
Además "instruye a las fuerzas de seguridad disolver por la fuerza todo tipo de reunión, grupo o manifestación pública que se llevaré a cabo sin la debida autorización".
Este jueves un grupo de 300 hondureños salió a Guatemala, adelantándose a una masiva caravana convocada para salir este viernes desde la estación de buses de San Pedro Sula, con la intención de llegar a pie a Estados Unidos, ahuyentados por la violencia en sus zonas, la pandemia y la crisis que dejó el paso de dos huracanes en noviembre.
Guatemala exige que los migrantes que ingresen presenten, además de su documento de identidad, una prueba negativa de covid-19.
Las caravanas masiva de migrantes de hondureños, salvadoreños y guatemaltecos iniciaron en 2018 debido a la pobreza y violencia que afecta a los tres países, pero todas fueron bloqueadas en la frontera sur de Estado Unidos, tras su paso por México.