El vicepresidente salvadoreño, Félix Ulloa se reunió con la representación de la Comisión Internacional contra la Impunidad en El Salvador (CICIES) para gestionar el manejo transparente de los fondos que han sido destinados a solventar la crisis generada en el país por el COVID-19 (Coronavirus).
Desde el miércoles pasado, el presidente Nayib Bukele solicitó en conferencia de prensa el apoyo de 60 auditores de la CICIES para fiscalizar todos los fondos que serán utilizados durante este periodo de emergencia, luego de que se confirmara el primer caso de contagio de Coronavirus en un salvadoreño que entró por un punto ciego del occidente del país, proveniente de Italia.
“Aquí no pasará otro caso Taiwán, el que toque un cinco de ese dinero yo mismo lo meteré preso”, apuntó Bukele, al referirse al desvío de los fondos donados por Taiwán para la asistencia de los damnificados por los terremotos del 2001 durante la presidencia de Francisco Flores, del partido de derecha ARENA.
El comisionado de la CICIES, Ronalth Ochaeta, correspondió la solicitud de Bukele y aseguró que dicho organismo colaborará con el gobierno, bajo sus capacidades técnicas y financieras, para auditar los fondos para la emergencia que ascienden a los 2 mil millones de dólares.
Esta cantidad, según Bukele, provendrá de una oferta que ha hecho el Fondo Monetario Internacional (FMI) de entregarles ese dinero al cero por ciento de intereses; sin embargo, su aprobación aún se encuentra en discusión en la Asamblea Legislativa.
Por lo cual, Ulloa se reunió con Ochaeta para definir la asistencia técnica, la auditoria, la gestión y el acompañamiento que tendrá este proceso de transparencia y que será una garantía para que “los fondos y los recursos del pueblo sean utilizados de forma correcta”, detalló el vicemandatario.
“Sabemos que no podemos pensar solo en el ahora. Esta crisis golpeará las cadenas productivas, el sistema financiero y las relaciones comerciales. Será un golpe duro para la economía salvadoreña”, advirtió.
En ese sentido, Ulloa confirmó que también se gestionarán fondos post crisis y una serie de recursos para la reconstrucción de los sistemas económicos, a través de países aliados.
“Estamos comprometidos a que todos los fondos que se destinarán para cubrir esta crisis sean administrados con transparencia y honestidad”.