El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, aplaudió la ampliación de los permisos de trabajo y residencia en Estados Unidos para los salvadoreños amparados por un programa federal de protección, por tener pendiente de resolución al menos tres demandas contra una exfuncionaria y el actual jefe de Seguridad Nacional.
Los permisos incluidos en el programa Estatus de Protección Temporal (TPS) se mantendrán hasta el 21 de octubre de 2021, según el Departamento de Seguridad Nacional de los Estados Unidos. La medida favorece a más de 200 mil salvadoreños, unos 80 mil hondureños y 4 mil 508 nicaragüenses.
“Estamos contentos con las decisiones que favorecen a nuestros compatriotas. Nuestra diáspora es tan noble que nos ayudó a sostener la economía durante lo más duro de esta pandemia, por ellos cualquier decisión que los beneficie, venga de la Casa Blanca, de una Corte o del Senado, es algo que nos alegra, dijo el mandatario salvadoreño en conferencia de prensa en Casa Presidencial.
Bukele dijo que su gobierno continuará trabajando para buscar lo ideal, una solución permanente para los salvadoreños amparados por el TPS, señalando que "el presidente electo de los Estados Unidos, Joe Biden, prometió en el último debate una solución para la comunidad latina y esperamos trabajar de cerca con él.
Nosotros somos amigos del presidente Donald Trump, pero también vamos a ser amigos del presidente Joe Biden. Este gobierno va a ser siempre lo imposible por tener unas buenas relaciones con Estados Unidos, agregó.
Después de la destrucción causada por el huracán Mitch en 1999 y los terremotos de 2001 en El Salvador, más de 260.000 salvadoreños fueron beneficiados con el TPS. Con el tiempo, algunos mejoraron su estatus migratorio y otros perdieron el beneficio.
Se estima que los salvadoreños amparados por el TPS tienen unos 192.000 hijos que viven en Estados Unidos.
“Estamos contentos con las decisiones que favorecen a nuestros compatriotas. Nuestra diáspora es tan noble y las remesas siguen sosteniendo la economía del país. Toda decisión que venga de la Casa Blanca o venga de una Corte, la celebramos nosotros ", sostuvo Bukele.
El jefe del Gobierno aseguró que en su “administración, gracias a las buenas relaciones, logramos un nuevo plazo” de extensión del TPS luego que el presidente Donald Trump lo anunciara en octubre de 2019, cuya vigencia concluía el próximo 4 de enero de 2021.
Agregó que con la llegada del nuevo Gobierno del demócrata Joe Biden, El Salvador buscará una nueva extensión o una protección permanente que evite la deportación de miles de salvadoreños.
“Vamos a buscar lo ideal, que es una solución permanente”, reiteró Bukele.
El mandatario también indicó que el Gobierno salvadoreño se considera amigo del presidente de los Estados Unidos, en referencia a la salida de Donald Trump del Ejecutivo estadounidense en enero próximo.
“Nosotros somos amigos del presidente Donald Trump, pero también vamos a ser amigos del Presidente Joe Biden. Este Gobierno va hacer siempre lo imposible por tener unas buenas relaciones con EEUU”, dijo.
“Vamos a trabajar con el gobierno que los estadounidenses elijan”, insistió al aclarar que El Salvador siempre ha respetado las decisiones del pueblo estadounidense.
Respecto al apoyo obtenido durante la administración del presidente Donald Trump, el mandatario salvadoreño reconoció que con su gestión “conseguimos que se reanudara la cooperación que se había perdido durante el Gobierno anterior. Cuando entre el presidente Joe Biden vamos a trabajar igual”, se comprometió.
Con Trump detalló “conseguimos un apoyo sin precedentes para la pandemia por covid-19”, y recordó “la donación de 600 camas de cuidados intensivos y las ambulancias donadas por EEUU”.
Postura del gobierno por Fomilenio
Por otra parte, Bukele responsabilizó a los diputados de la Asamblea Legislativa de poner en riesgo la finalización de proyectos de FOMILENIO II, y a la vez agregó que con ello se afecta la imagen internacional de El Salvador para la obtención de futuras cooperaciones.
El mandatario lamentó que los diputados sigan sin aprobar la asignación de los fondos y los acusó de estar politizando la situación.
“No politicemos esto. El pueblo necesita de estas cosas, y no solo las comunidades directamente beneficiarias, o los empleos que generan las obras, sino también la economía del país, que tanto necesita reactivación”, dijo.
El Presidente afirmó que los fondos están disponibles en el crédito por $250 millones con el BID, y añadió que la reforma que hicieron los legisladores al decreto 648 para intentar asignar los fondos de los $1,000 millones en bonos, carece de toda base legal.
Recordó además que este lunes el Ejecutivo presentó una propuesta a los diputados para asignar únicamente los $50 millones para el FOMILENIO II, pero lamentó que los diputados se negaran a sesionar para analizar el punto.
“Si quieren les damos el crédito. Este es un tema de país, pensemos en los empleos. Que digan que FOMILENIO es de ustedes, pero que nos aprueben los fondos”, manifestó.
FOMILENIO II lleva consigo una inversión de $365.2 millones a un plazo de cinco años. De ese monto, $277 millones son donados por Estados Unidos.
