Pese a las advertencias de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia, el gobierno salvadoreño reactivó las operaciones del aeropuerto internacional Monseñor Romero, exigiendo la prueba de COVID-19 negativa a las personas que querían ingresar al territorio nacional.
La Sala había ordenado al Ejecutivo retirar esta medida para permitir el ingreso de salvadoreños y extranjeros residentes en territorio nacional, pese a eso hizo caso omiso a la sentencia.
Esto se registra, seis meses después de que el presidente de la República, Nayib Bukele, ordenara cerrar la terminal aérea para las operaciones de vuelos comerciales de pasajeros, la terminal aérea inicia una reapertura gradual que se completará en tres fases.
“Todos con prueba PCR negativa. Así podemos mantener el aeropuerto abierto, sin generar una segunda ola epidemiológica”, escribió el mandatario en su cuenta de Twitter.
La prueba debe traerla cada pasajero impresa. Si la prueba es emitida por el laboratorio en forma electrónica (e-mail, etc), el pasajero tendrá que imprimir el comprobante para presentarlo en el counter de la aerolínea en su país de embarque.
El tiempo de validez de la prueba es de hasta 72 horas desde el momento que la entregan al pasajero. Ese es el parámetro de tiempo que se utilizará por las autoridades. Este requerimiento no aplica para la tripulación, diplomáticos y niños menores de 2 años.
En el caso de los pasajeros que salen de El Salvador y son inadmisibles en el destino no deben tener problemas para regresar sin la prueba, pero deberán someterse al protocolo respectivo a su llegada
Este requisito que las aerolíneas tendrán que implementar con los pasajeros antes de poner un pie en el avión será aplicable temporalmente hasta estar seguro que se ha controlado la curva epidemiológica de los casos de contagio.
La decisión que tomó Bukele, en marzo, tenía como propósito prevenir contagios masivos de COVID-19, que para esas fechas ya había sido calificada como pandemia por la Organización Mundial de la Salud (OMS).
El presidente de la Comisión Ejecutiva Portuaria Autónoma (CEPA), Federico Anliker, explicó que en esta etapa iniciarán con un 20 % de la capacidad que tiene el aeropuerto y 13 destinos autorizados; entre ellos, varias ciudades de Estados Unidos. Además, como autónoma administradora del aeropuerto, aplicarán estrictos protocolos de bioseguridad que ya están adaptados a estándares internacionales.
“Como autoridad aeroportuaria, no bajaremos la guardia y seremos estrictos en cuidar la salud de los salvadoreños. Por eso, estamos listos para proceder con una reapertura ordenada, gradual y segura”, enfatizó Anliker.
El primer vuelo comercial con destino a Los Ángeles, Estados Unidos, a cargo de la colombiana Avianca en el Airbus 320.
Por su parte, el director general de Migración y Extranjería, Ricardo Cucalón, se retractó de lo expresado sobre que a salvadoreños y residentes definitivos, no se les pediría la prueba negativa de coronavirus para poder ingresar al país.
Las declaraciones las brindó este sábado, en la reanudación de operaciones del aeropuerto San Óscar Arnulfo Romero, sin embargo, más tarde se convocó a medios a una conferencia de prensa, donde Cucalón aseguró que cometió un error al brindar esa información, ya que todas las personas que deseen ingresar a El Salvador vía aérea deben presentar la prueba de covid-19.
“Se ha dado la noticia que se va a obviar la petición o la obligatoriedad de presentar la prueba del PCR y quiero aclarar eso no es así, la prueba de pcr debe ser solicitada por la aerolínea en el puerto de embarque a todas las personas sean salvadoreños o extranjeros en su viaje a El Salvador", dijo Cucalón.
Migración aplicará una multa de USD $6,000 por cada pasajero que no cumpla con el requisito en los términos antes mencionados.
En seis meses de pandemia, El Salvador reporta a esta fecha 27,249 casos confirmados, de estos 21,247 son personas que ya se recuperaron, 5,373 son activos y 808 han fallecido.
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