Uno de los mayores icebergs registrados desde comienzos de los años 90 se separó de la Antártida. El iceberg de 1 billón de toneladas y mide 5.800 km cuadrados (dos veces el tamaño del territorio de Luxemburgo), se desprendió de la Barrera de Hielo Larsen C, aseguran científicos.
Su desprendimiento ha cambiado por completo el paisaje en la península antártica.
Según el oceanógrafo y explorador ruso, Artur Chilingárov, actualmente la plataforma de hielo se encuentra a la deriva en el mar de Weddell. Sin embargo, el científico asegura que es importante dar seguimiento a su curso a fin de evitar problemas con navegantes y pescadores.
Por su parte, el glaciólogo Adrian Luckman, jefe del proyecto MIDAS, que se dedica al monitoreo de la región, ha apuntado en un comunicado que el progreso futuro del iceberg "es difícil de predecir".
"Puede mantenerse como una sola pieza, pero es más probable que se rompa en varios fragmentos. Parte del hielo puede permanecer en la zona durante décadas, mientras que otras partes podrían ir a la deriva hacia el norte", ha explicado.
Hasta el momento, los especialistas descartan que el iceberg haya influido en el aumento del nivel del mar, ya que este ya se encontraba flotando antes de desprenderse.
"Es como el cubo de hielo de su gin-tonic, que ya está flotando y si se derrite, no cambia mucho el volumen de agua en el vaso", explica Anna Hogg, experta en observación satelital de los glaciares de la Universidad de Leeds.
Sin embargo, MIDAS advierte que si la plataforma de hielo Larsen C continúa perdiendo superficie podría dar lugar al desprendimiento de glaciares no flotantes, lo cual sí que podría influir en el aumento del nivel del mar.