Las autoridades de un Tribunal Especializado dieron a conocer este viernes que el juicio contra un supuesto grupo de exterminio de pandilleros finalizó. El grupo fue desarticulado en mayo del 2016.
La unidad de prensa de los tribunales informó que el juicio contra los 21 supuestos miembros concluyó el jueves y que el Juzgado Especializado de Sentencia "B" de San Salvador dará su fallo el 9 de febrero.
Un testigo afirmó durante el juicio que los acusados recibían hasta 500 dólares "por matar a los pandilleros de la zona donde residían los miembros de la organización ilícita", quienes en ocasiones utilizaban uniformes de la Policía Nacional Civil (PNC) para simular operativos.
Entre los agentes que formaban parte del grupo están: Elmer Aníbal Rodríguez (agente), Fidel Antonio Galán (agente), Víctor Manuel González (agente), Nelson Alfredo Lule (sargento), Gerardo Aníbal Rivas (cabo) y Joaquín Arevalo (chófer), este último, supuestamente encargado de "reclutar" nuevos miembros para la estructura.
Por su parte el director de la Policía Nacional Civil (PNC), Howard Cotto, destacó al momento de las capturas en el 2016 que "el interés de esta estructura criminal no solo está cifrado en la posibilidad de eliminar a alguien por pertenecer a un grupo de pandillas", sino por un interés de "lucro".
Entre los cargos que se les imputan a los presuntos miembros se encuentran un doble homicidio de una anciana y de un adolescente, quienes no tenían relación con algún grupo pandilleril.
El diplomático de la ONU, Zeid Ra’ad Al Hussein, durante su visita al país en noviembre del 2017 expresó su consternación por las supuestas ejecuciones extrajudiciales realizadas por agentes de la policía y el regreso al país de los “escuadrones de la muerte” que operaron durante el pasado conflicto (1980-1992).
Afirmando que "el nivel de violencia en El Salvador permanece escandalosamente alto", y "hay informes alarmantes de asesinatos extrajudiciales y el retorno de los escuadrones de la muerte".