La Fiscalía General de la República (FGR) presentó un requerimiento para que se inicie un juicio contra el expresidente de la Corte de Cuentas de la República (CCR), Rafael Hernán Contreras Rodríguez.
Contreras presidió la CCR desde el 2002 hasta el 2011. El control que mantuvo del ente contralor permitía al PCN, un partido minoritario, tener una importante cuota de poder y negociación con los demás partidos.
La Fiscalía está acusando a Contreras de incumplimiento de deberes y falsedad documental agravada, en el grado de falsedad ideológica. En otras palabras, a Contreras se le acusa de haber actuado de manera corrupta en su calidad de funcionario.
Germán Arriaza, Director Anticorrupción y Contra la Impunidad en la FGR, Germán Arriaza, llegó al juzgado Octavo de Paz para dejar el requerimiento. Como parte de las medidas que se solicitan están la detención provisional y que se inicie la etapa de instrucción.
El proceso que busca iniciar la Fiscalía corresponde con la manera en que Contreras manejó la información sobre la gestión financiera del gobierno del expresidente Antonio Saca (2004-2009). El expresidente salió limpio de las observaciones de la CCR que presidió Contreras; pero desde septiembre 2018, Saca está preso por delitos como mal uso de fondos públicos y lavado de dinero.
De acuerdo a la información de la FGR, en 2006, Contreras pidió auditar los estados financieros de la Presidencia de la República, en relación con los gastos reservados.
Las pruebas con que cuenta la FGR indican que Contreras ya sabía que la información que envió la Presidencia estaba incompleta: eran las solicitudes de fondos al Ministerio de Hacienda (MH) para transferir fondos, sin más.
Arriaza explicó que Contreras decidió usar solo la información financiera que le enviaba la gerencia financiera de la Presidencia. No contrastó con otra documentación y tampoco verificó en el lugar de los hechos si había insumos adicionales, “obviando procesos establecidos en la ley”, detalló Arriaza. Encima de eso, Contreras ordenaba que “en los mismos análisis se metiera información absolutamente falsa”, según Arriaza.
Contreras también tuvo un episodio anterior que lo puso bajo el escrutinio público. En 2011, se autocompensó con un cheque por más de US$66,000 con fondos provenientes de la CCR (públicos). Él mismo se aprobó un cheque a manera de premio por retirarse de la institución antes de llegar a su edad de jubilación, un mecanismo que también él creó dentro de la institución. Al final, después de una lluvia de críticas desde la sociedad civil y desde personajes del Gobierno, Contreras terminó devolviendo el cheque por más de US$66,000.
