Agencia Alemana de Prensa (dpa)
Expertos en adicciones alertaron hoy acerca de los riesgos que podría implicar el plan del Gobierno alemán de autorizar una venta controlada de cannabis a adultos para consumo personal.
Las principales asociaciones alemanas sobre adicciones detallaron los daños que podría generar esta medida y solicitaron medidas preventivas, en un documento conjunto publicado hoy por la Central Alemana de Problemas de Adicción (DHS).
Las entidades señalaron que se debería fijar un límite de venta de cannabis y plantear advertencias sobre su consumo. Asimismo, instaron a impedir sistemáticamente el comercio ilegal y, sobre todo, considerar y ampliar la protección de los menores.
Según el acuerdo de coalición, el Gobierno alemán quiere permitir una distribución controlada de cannabis a los adultos para su consumo personal en determinadas tiendas autorizadas.
Los expertos pidieron a las autoridades que tomen medidas para “mitigar las consecuencias sanitarias y sociales que cabría esperar si se extendiera el consumo de cannabis”.
Estas demandas fueron planteadas por la DHS, la Sociedad Alemana de Investigación de la Adicción y Terapia de la Adicción y las dos sociedades alemanas de Medicina de la Adicción y de Psicología de la Adicción.
Con estos planteos, señalaron, se abarca todo el espectro de la prevención, la investigación, la terapia y el asesoramiento y se enfrentan todos los “trastornos relacionados con el cannabis y las consecuencias del consumo”.
En este contexto, los firmantes creen que es necesario tomar un conjunto de precauciones, como por ejemplo limitar el número de puntos de venta con licencia y sus horarios de apertura.
Los expertos reclamaron asimismo no autorizar el consumo legal de cannabis a partir de los 18 años, sino a partir de los 21. “El fundamento es la finalización de la maduración del cerebro, la mitigación de los riesgos de trastornos por secuelas del cannabis”, sostiene el documento.
Además, propusieron que se sancionen las violaciones a la ley de protección de menores con el retiro de la licencia de venta. También, la prohibición de los preparados peligrosos, así como cualquier medida de promoción de venta directa o indirecta.
Los expertos recomendaron por otra parte que el envoltorio lleve etiquetas con advertencias y números de teléfono de servicios de asesoramiento.
Paralelamente al aumento de los ingresos fiscales provenientes de la venta de cannabis, las entidades señalaron que deberían realizarse inversiones de “dimensiones comparables” en “la mejora de la prevención, la detección precoz, la intervención temprana, el asesoramiento, el apoyo y el tratamiento, así como la investigación asistencial y terapéutica en el ámbito de los trastornos relacionados con el cannabis”.
Las sociedades especializadas advirtieron además que es de esperar “que el mercado ilegal contrarreste la pérdida de ingresos con una mayor presión de ventas mediante precios más baratos y ventas a menores”.
El nuevo comisionado para drogas del Gobierno alemán, Burkhard Blienert, se manifestó recientemente a favor de no acelerar el proceso. “No tiene ningún sentido apurar la legalización si poco después debemos cerrar los puntos de venta porque hemos olvidado algo”, señaló.
El funcionario afirmó sin embargo que definitivamente en este periodo legislativo “habrá una ley que autorizará la venta legal pero controlada de cannabis para adultos en Alemania”.
Las sociedades profesionales pidieron una amplia investigación que acompañe la ley y que además un grupo de expertos de diferentes disciplinas asesore al Gobierno en su aplicación.
